Ayuso asegura en Washington no tener “nada más que decir” hasta el Congreso regional del PP
El líder del PP, Pablo Casado, lograba en la cuarta jornada de la convención nacional de su partido el apoyo explícito de quien fue su mentor, el expresidente del Gobierno José María Aznar, que le ha dicho que llegará a Moncloa y, tras pedirle ambición, le ha propuesto una agenda reformista.
Aznar era el invitado estrella de la parada del cónclave de los populares en Sevilla y su paso, en el que también ha dejado elogios al presidente de Andalucía, Juanma Moreno, dejaba una satisfacción palpable entre los dirigentes del PP.
El exlíder de los populares ha querido despejar dudas en Sevilla -incluso lo ha explicitado, entre risas de los asistentes- y ha bendecido a Casado, al decirle que será presidente del Gobierno y lo hará bien. “El otro día me recordaba una persona que cuando tú trabajabas conmigo, se despedía de mí y tú estabas al fondo del pasillo y yo le dije a esa persona: ese que está ahí al fondo, ese va a ser presidente de España”, ha relatado. El olfato de Aznar le ha hecho pronosticar un triunfo de Casado y ponerse a su disposición. Además, ha dado varios consejos a quien fuese su pupilo: rodearse de un buen equipo, tener un “pensamiento estratégico claro, ideas claras, saber dénde tiene los intereses” y orden: “Poner la casa en orden, tener la casa en orden”.
También le ha dado una clave, la misma que le funcionó a él en 1996: ambición reformista. Aznar ha pedido derogar la reforma de las pensiones del Gobierno de Sánchez porque la de Fátima Báñez “funciona” y tumbar también la ley de educación o la de memoria democrática, que considera que activa los “mecanismos del odio”. En Sevilla, Aznar ha enarbolado un duro discurso contra el separatismo y ha calificado a EH Bildu de “organización terrorista”. Además, cargaba contra el “indigenismo”, que a su juicio es el “nuevo comunismo” en Latinoamérica.
El líder de la oposición arrancó además el apoyo de otro de los ponentes invitados, el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, quien, sin nombrar a Ciudadanos, dijo que hasta ahora ha votado al partido liberal, pero que “ha dejado de existir”, y va a dar su voto al PP.
DE FEIJÓO A AYUSO
Desde Galicia, el líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, restó importancia por su parte a los supuestos desencuentros entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado y dijo que “lo trascendente” para su partido es “cómo volver a diez u once millones de votantes y el resto son cuestiones anecdóticas”. Precisamente, Isabel Díaz Ayuso, insistía ayer en que ella no ha abierto la boca sobre el futuro del PP más allá de mostrar su intención de, cuando se convoque el Congreso regional del partido, “dar un paso adelante y presidir la organización”.
Preguntada en Washington sobre si fijaría su techo político más allá de Madrid, la madrileña -que acudirá el sábado a la convención nacional- no lo ha descartado aunque ha recalcado que está “plenamente satisfecha” con un proyecto al que “hace unos años ni siquiera aspiraba, como es ser presidente de una comunidad que está al servicio de España”.
