Baltasar Garzón critica la falta de "ética y transparencia" de Moix

El exjuez defendió la necesidad de una mayor transparencia y participación en asuntos que afecten a la seguridad nacional

El abogado y exjuez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, criticó hoy al Fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, de quien opinó que "le faltaba bastante ética y transparencia para ocupar ese cargo", después de que se haya hecho pública su participación en una sociedad radicada en el paraíso fiscal de Panamá.

Garzón realizó estas declaraciones a la prensa antes de participar en una conferencia sobre el conflicto entre preservar la seguridad y garantizar la libertad de los ciudadanos ante los nuevos retos globales, que se celebró en la sede del Parlamento Europeo (PE) en Bruselas.

El exjuez defendió la necesidad de una mayor transparencia y participación en asuntos que afecten a la seguridad nacional y sostuvo que el ingreso de nuevas fuerzas políticas en el arco parlamentario ha permitido la aprobación de leyes muy importantes, "no precisamente con el apoyo del gobierno".

"También por primera vez en democracia (se ha logrado) reprobar a un ministro de Justicia, a un Fiscal General (del Estado, José Manuel Maza) y a un Fiscal Anticorrupción que parece ser que ahora se está comprobando que le faltaba bastante ética y transparencia para ocupar ese cargo", agregó Garzón.

Sostuvo también que, tras "malas experiencias" a finales de los años 80 y en los 90, en España hay "un mayor control" sobre temas que afectan a la seguridad nacional.

"Desde hace bastantes años se está primando la seguridad por motivos que a veces tienen explicación pero la mayoría de las veces carecen de ella, y siempre en detrimento de la libertad", advirtió Garzón.

El eurodiputado de Ciudadanos Javier Nart, impulsor de la conferencia en la que participaron tanto Garzón como los abogados de Julian Assange y Edward Snowden, apuntó a la problemática de que, en el "balance necesario" entre seguridad y libertad, la balanza se incline "progresivamente" hacia la seguridad, perdiendo en el proceso "conceptos fundamentales de libertad".

"Todo el mundo habla en favor de conseguir denuncias para evitar la corrupción y los delitos de estado, pero en la práctica las cosas siguen como siguen, con Snowden y Assange uno en la embajada de Ecuador y otro en Moscú", lamentó tras hacer hincapié en la necesidad de proteger a los denunciantes de este tipo de delitos.

"Tenemos ejemplos como las denuncias masivas de WikiLeaks, de Snowden, de Falciani... todos aquellos que contribuyendo a esclarecer y proteger a los ciudadanos se ven perseguidos", concluyó Garzón. 

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