La actriz reconoce que el hecho de trabajar su última película "con amigos", por Javier Ambrossi y Javier Calvo, es algo positivo en sí mismo, ya que supone vivir los rodajes como si estuviera "en casa"
La actriz acaba de recibir el Roel como "Actriz del siglo XXI" en la Semana de Cine de Medina del Campo (Valladolid).
En la rueda de prensa previa a la entrega de este premio, la actriz sevillana ha admitido que el éxito de público y el plus de las nominaciones a los Goya de su última película, "La llamada", ha sido un impulso a su trayectoria, aunque ha destacado que el hecho de trabajar "con amigos" es algo positivo en sí mismo, ya que supone vivir los rodajes como si estuviera "en casa".
Sin embargo, Cuesta ha remarcado que asume todos los trabajos como un "reto" porque, en su opinión, si no lo hiciera así podría incurrir en un "exceso de confianza", lo que "puede ser un peligro".
Aunque su trayectoria cinematográfica no es muy extensa, Cuesta se ha mostrado "muy feliz y orgullosa" de todo lo que ha hecho en la gran pantalla, con trabajos como "Kiki, el amor se hace", de Paco León; "Ocho apellidos catalanes", de Emilio Martínez Lázaro, además de "La llamada", que le ha catapultado a un "momento dulce" y a la nominación al Goya.
"Tener la etiqueta de actriz del momento es algo que no pesa, pero no quiero que sea un momento, quiero seguir trabajando", ha advertido la actriz andaluza, que está pendiente de estrenar este año dos trabajos: "El aviso", un thriller de Daniel Calparsoro, y "Sin aliento", del rumano Tudor Giurgiu.
Respecto a la primera película, ha aclarado que le "encantó el guión", porque era "apasionante", y el resultado ha sido "una mezcla de tramas muy potentes que engancha y que va in crescendo", en la que se podrá ver un registro diferente de Belén Cuesta, centrada en la comedia en sus últimos trabajos.
En cuanto a "Sin aliento", en la que comparte cartel con Ariadna Gil y Luis Bermejo, ha admitido que está "muy intrigada", porque "se trata de un autor europeo, con un estilo muy particular" y, en breve, comenzará a rodar "La trinchera infinita", de Aitor Arregi, Jon Garaño y José María Goenaga.
Sobre este último proyecto, Cuesta ha explicado que se siente "emocionada, feliz y nerviosa" porque los tres cineastas tienen "una gran sensibilidad; son listos, cercanos, brillantes; gente que ama esta profesión y que quiere contar una historia, sabe cómo hacerlo y lucha para conseguirlo".
También afrontará la segunda temporada de la web serie "Paquita Salas", dirigida por "Los Javis" y que comenzó "sin ninguna pretensión, simplemente por diversión y para contar una historia", pero que ahora se ha convertido en todo un fenómeno que ha recibido el respaldo del público.
Por este motivo, ha animado a todos los que quieran contar su historia "que lo hagan, de la manera que sea", empezando por un corto, o por una web serie "porque las cosas pequeñas se pueden convertir en grandes y lo más importante es que se sepa qué se está contando".
Polifacética, Belén Cuesta canta, baila, escribe, pinta y practica esgrima, además de dominar varios idiomas, pero ha asegurado que le daría "vértigo" ponerse detrás de la cámara, aunque no es algo que descarte en un futuro, cuando encuentre la seguridad necesaria, "porque es muy bonito contar historias", ha concluido.
