El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, criticó hoy en La Habana al presidente de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Torra, por no condenar los actos violentos producidos en las protestas independentistas en Barcelona y otras ciudades.
Borrell aseguró que le preocupa "el hecho de que el presidente de la Generalitat, el señor Torra, no haya condenado hasta ahora la violencia manifiesta y grave que está ocurriendo en alguna de las ciudades catalanas".
Para el ministro español, que se encuentra de viaje oficial en Cuba, la situación en Cataluña es "preocupante", si bien declaró que no existe "una situación generalizada de violencia en todas partes, pero sí de violencia generalizada en alguno de los actos de protestas".
De este modo, Borrell se suma a las voces de su Gobierno que critican a Torra por no condenar los actos violentos, en un ambiente de creciente tensión entre las autoridades españolas y catalanas.
Tras evitar pronunciarse sobre los incidentes desde que estos comenzaran tras la sentencia del Tribunal Supremo el lunes a nueve líderes independentistas catalanes, Torra finalmente aseguró este miércoles que la violencia "no representa" al movimiento soberanista de esa región.
Sin embargo, el presidente de la Generalitat no condenó los actos violentos que se están produciendo en diversas ciudades catalanas y que han dejado centenares de heridos, interrupciones del transporte público y mobiliario urbano destrozado, e incluso alentó a los ciudadanos a salir a la calle a protestar.
Los disturbios más graves se produjeron anoche en Barcelona, donde se vivió una larga batalla campal, con cargas policiales contra grupos de radicales, que montaron 157 barricadas de fuego y destrozaron cuatro furgones policiales.
Los Mossos d`Escuadra detuvieron a 30 personas a causa de las algaradas, que dejaron 125 heridos, aunque ninguno de ellos grave, informó el Sistema catalán de Emergencias Médicas.
Según fuentes policiales, 75 agentes fueron heridos en los incidentes.
Este miércoles el AVE entre Barcelona y Figueres (Girona) está interrumpido debido a sabotajes, y varias marchas masivas de manifestantes discurren por carreteras catalanas hacia Barcelona, donde se concentrarán el viernes, cuando está convocada una huelga general en toda Cataluña.
El Tribunal Supremo condenó a penas de entre 9 y 13 años de cárcel a los líderes independentistas por su responsabilidad en el proceso soberanista ilegal de 2017, que pretendía la secesión de Cataluña en contra de la Constitución española.
