Buch apela a "aislar a los violentos" para preservar el control de los Mossos

Buch ha condenado sin paliativos los incidentes provocados por "grupos minoritarios" llenos de "provocadores y agitadores"

El conseller de Interior, Miquel Buch, ha llamado al independentismo a "aislar a los violentos" para no poner en riesgo el control de los Mossos d`Esquadra, tras una noche de graves disturbios que han llevado al Gobierno a no descartar "ningún escenario" para garantizar la seguridad en Cataluña.

En rueda de prensa, Buch ha condenado sin paliativos la violencia de "grupos minoritarios" de "provocadores y agitadores", horas después de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, desde una de la Marchas por la Libertad, zanjara la polémica generada por los disturbios con un escueto: "La violencia no nos representa".

El conseller de Interior se había reunido a primera hora de esta mañana con Torra, la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó; el vicepresidente Pere Aragonès y la consellera de Justicia, Esther Capella, en un encuentro sin comparecencia posterior ni mensaje conjunto ante los medios.

De hecho, la gestión policial y comunicativa de los altercados de anoche ha reabierto fisuras entre JxCat y sus socios de ERC en el Govern: los republicanos han exigido responsabilidades de Buch por unas cargas que consideran "desproporcionadas" al tiempo que, a través del diputado en el Congreso Gabriel Rufián, han emplazado a Torra a condenar las acciones violentas en las protestas.

Ante la tímida censura de Torra a los incidentes tras las manifestaciones independentistas, Buch ha destacado en la rueda de prensa que el presidente catalán siempre ha condenado la violencia "por activa y por pasiva", porque entiende que no hay "ninguna excusa" para practicarla.

Asimismo, pese a la batalla campal que se vivió ayer en el centro de Barcelona, donde grupos de manifestantes prendieron fuego a más de 250 barricadas, y a las peticiones de cese que llegan desde sectores del independentismo, Buch ha asegurado que no se ha planteado dimitir en ningún momento y que los Mossos no están dando motivos para que se les aplique la Ley de Seguridad Nacional que permitiría al Gobierno tomar el control de la policía catalana.

El conseller ha respondido así a la advertencia del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que tras una reunión con el líder del PP, Pedro Casado, ha asegurado que no descarta "ningún escenario" en Cataluña y que, si es preciso, actuará "desde la firmeza, la proporcionalidad y la unidad".

Más contemporizador se ha mostrado esta mañana el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha considerado que sería "absolutamente imprudente" tomar el control de los Mossos d`Esquadra y ha elogiado la coordinación entre la policía catalana y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en Cataluña, al igual que ha hecho el propio Buch.

De hecho, fuentes policiales consultadas por Efe han coincidido en señalar que la cooperación entre los tres cuerpos, bajo el mando del comisario jefe de los Mossos d`Esquadra, Eduard Sallent, es idónea y suficientes los dispositivos que se han diseñado en los últimos días para hacer frente a los altercados, especialmente en Barcelona.

El conseller ha sido hoy blanco de la ira de los manifestantes en las protestas convocadas por los CDR -que han exigido la dimisión de Buch en sus protestas-, mientras que Tsunami Democràtic ha criticado la "brutalidad" policial al tiempo que se reafirmaba en su estrategia de "no violencia".

Precisamente, Buch ha desligado los incidentes de ayer de la apelación de hace meses de Torra a los CDR, a los que pidió que les "apretaran". Según el conseller, el presidente, que ha formado parte de varias entidades cívicas y pacíficas, lo que estaba pidiendo a los activistas es que no dejaran a los políticos que se "durmieran" y que les "exigieran" seguir adelante con la independencia.

En cualquier caso, Buch ha advertido que los Mossos intervendrán siempre para evitar la violencia en las protestas, ya que su misión es garantizar a la vez el derecho a manifestación así como la seguridad ciudadana y el orden público.

Los disturbios de la pasada noche se han saldado con 30 personas detenidas, la mayoría de ellas en Tarragona, y con 125 heridos, a los que se suman otros 131 el pasado lunes, en la cargas policiales por las concentraciones en el aeropuerto

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