Los buzos de la Guardia Civil siguen hoy rastreando el río Guadiana, a su paso por Badajoz, en busca de los seis fusiles de asalto y las seis pistolas que aún no se han recuperado del robo que se produjo en la Base Militar 'General Menacho' de Bótoa (Badajoz) en febrero de 2011.
El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, que ha presidido hoy la Junta Local de Seguridad de Mérida, ha informado, a preguntas de los periodistas, de que continúa trabajando en el lugar una sección de buzos de la Guardia Civil.
Este equipo cuenta con el apoyo de operarios, maquinaria y barcas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, que están retirando vegetación y lodo de la zona del río donde se cree que están las armas.
En rueda de prensa, López Iglesias ha asegurado que las tareas de búsqueda continuarán el tiempo que sea necesario.
Hasta el momento han sido localizados en dos fincas rústicas próximas al río Guadiana catorce fusiles HK, un arma de guerra de gran potencia de fuego utilizada por la mayoría de ejércitos occidentales, y cuatro pistolas Llama, de dotación del Ejército.
Los supuestos ladrones, todos españoles e integrantes de una conocida banda dedicada al robo con fuerza en las provincias de Badajoz, Cáceres, Huelva, Sevilla, Salamanca y también en Portugal, se llevaron del acuartelamiento veinte fusiles HK y diez pistolas gracias a la detallada información sobre las medidas de seguridad de la base aportada por un exsoldado que fue detenido.
Este equipo cuenta con el apoyo de operarios, maquinaria y barcas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, que están retirando vegetación y lodo de la zona del río donde se cree que están las armas.
En rueda de prensa, López Iglesias ha asegurado que las tareas de búsqueda continuarán el tiempo que sea necesario.
Hasta el momento han sido localizados en dos fincas rústicas próximas al río Guadiana catorce fusiles HK, un arma de guerra de gran potencia de fuego utilizada por la mayoría de ejércitos occidentales, y cuatro pistolas Llama, de dotación del Ejército.
Los supuestos ladrones, todos españoles e integrantes de una conocida banda dedicada al robo con fuerza en las provincias de Badajoz, Cáceres, Huelva, Sevilla, Salamanca y también en Portugal, se llevaron del acuartelamiento veinte fusiles HK y diez pistolas gracias a la detallada información sobre las medidas de seguridad de la base aportada por un exsoldado que fue detenido.
