EL DESAFíO SOBERANISTA

6 de marzo: Elecciones en Cataluña tras el veto de la CUP a investir a Mas

Artur Mas abandona una estancia del Palau de la Generalitat, en Barcelona.
photo_camera Artur Mas abandona una estancia del Palau de la Generalitat, en Barcelona.

Junts Pel Si insiste en su negativa de no promover a otro candidato, por lo que la convocatoria de elecciones se hace inevitable. El independentismo apunta al 6 de marzo.

La CUP ha decidido hoy vetar la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat y ha instado a Junts pel Sí (JxS) a "mover ficha" y presentar un candidato alternativo porque, si esto no ocurre antes del 10 de enero, aboca a Cataluña a celebrar elecciones anticipadas en marzo.

Por contra, fuentes de la dirección de CDC consultadas por Efe han rechazo la posibilidad de un candidato alternativo, mientras que ERC, que forma grupo en el Parlament con CDC bajo el nombre de JxS, tomará una decisión mañana por la tarde, cuando reúna a su ejecutiva nacional.

En una rueda de prensa tras la reunión de cinco horas del Consejo Político de la CUP y de su Grupo de Acción Parlamentaria (GAP), realizada en el centro cívico Pere Quart de Barcelona, el secretariado nacional de esta formación ha confirmado que el 'no' a Mas se ha impuesto al 'sí' por 36 votos a 30, con una abstención.

El portavoz del secretariado, Xavier Generó, también ha precisado que la opción elegida para expresar este rechazo comporta que los diez diputados de la CUP se abstendrán si hay otra sesión de investidura en la cámara catalana con Mas como candidato.

Por lo que respecta a lo ocurrido en la reunión, fuentes de la CUP han precisado que han sido los once votos de los representantes del GAP los que han inclinado la balanza a favor del 'no'.

En la rueda de prensa posterior a la reunión únicamente han comparecido dos diputados favorables al 'no' a la investidura de Artur Mas, Gabriela Serra y Sergi Saladié, mientras que no estaban presentes ninguno de los del 'sí', como el líder del grupo parlamentario, Antonio Baños.

Gabriela Serra ha insistido, en cambio, en reclamar a JxSí que "empiece a mover ficha" si quiere salvar la legislatura, lo que pasa, ha recalcado, por proponer a otro candidato alternativo a Artur Mas, porque "el proceso no acaba hoy".

Saladié, por su parte, ha recordado que "Mas dijo hace tiempo que él no sería un obstáculo", por lo que "es el momento de demostrarlo" ya que "tenemos una mayoría absoluta independentista pero no para apoyar a un determinado candidato a la presidencia".

El rechazo de la CUP a investir a Mas provoca que si el día 10 de enero como máximo no hay un nuevo presidente de la Generalitat investido por el Parlament, este último quedará disuelto automáticamente y el líder convergente tendrá que especificar de forma inmediata en un decreto la fecha de unas nuevas elecciones catalanas, que se celebrarían entre finales de febrero y el 6 de marzo, opción esta última que parece la más probable.

Lo único que podría evitar esta situación es que JxSí decidiera de forma inesperada proponer a otro candidato que no sea Mas.

Así las cosas y según reza la ley de la Presidencia de la Generalitat y del Govern, en su apartado dedicado a la elección del president, "si una vez transcurridos dos meses desde la primera votación de investidura -10 de enero- ningún candidato ha sido elegido, la legislatura queda disuelta automáticamente y el presidente de la Generalitat en funciones convoca elecciones de manera inmediata, que han de tener lugar entre 40 y 60 días después de la convocatoria".

Dirigentes de CDC han indicado esta tarde que "no hay candidato alternativo" a Artur Mas para ser investido presidente de la Generalitat, por lo que la eventualidad de que Cataluña vaya de nuevo a elecciones anticipadas supone una posibilidad muy real.

Desde el espacio soberanista, el presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez, ha dicho que se arrepiente de que la entidad pidiera el voto para cualquier opción independentista el 27S y ahora pide perdón a los que "se sienten engañados", después de que la CUP haya decidido no apoyar a Mas.

Por su parte, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, en la misma red ha indicado: "siempre he pensado que al final la CUP ayudaría a hacer realidad el mandato democrático del 27S. No ha sido así. Me equivoqué y mucho".

La diputada del PPC y vicesecretaria general de estudios y programas del PP, Andrea Levy, ha considerado, por su parte, que "las elecciones son el mal menor" y que ha llegado el momento "de pasar página" en Cataluña puesto que unas nuevas catalanas "no deberían verse en una segunda vuelta de un supuesto plebiscito".

Desde el PSC, su portavoz, Esther Niubó, ha dicho que su partido respeta los métodos asamblearios de la CUP y ha aseverado que el único responsable de "la parálisis del Govern y de los tres meses que se han perdido desde las elecciones de septiembre no es la CUP, es el president Artur Mas", una idea en la que ha coincidido el líder de Catalunya Sí que es Pot (ICV y Podemos), Lluís Rabell.

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