Agentes de la Guardia Civil del puesto de Arganda del Rey (Madrid) han detenido a tres personas que no alertaron del ahogamiento de uno de sus amigos en una laguna próxima a la localidad después de pasar una noche ingiriendo alcohol. Los tres hombres, además, convencieron a la viuda de la víctima de que su marido había desaparecido.
Según ha informado el Instituto Armado, a los arrestados se les imputa un delito de omisión del deber de socorro. Las investigaciones que han finalizado con estas detenciones comenzaron en la tarde del 1 de julio, cuando se personó en el puesto de Arganda del Rey una mujer que denunció la desaparición de su marido.
De inmediato se inició un dispositivo de búsqueda por los alrededores de la localidad, en el que intervinieron varias patrullas del puesto y un perro de búsqueda de personas. Simultáneamente, otros agentes se entrevistaron con las últimas personas que habían visto al desaparecido, dos amigos con los que había alternado durante la noche previa.
Los testimonios iniciales señalaron que, tras terminar su noche de fiesta, habían decidido bañarse en una laguna próxima a Arganda del Rey, y que el desaparecido se quedó allí, no queriendo abandonar el lugar cuando el resto de los amigos decidieron regresar a sus casas.
En esos mismos momentos, el dispositivo de búsqueda hallaba la ropa del desaparecido en la orilla de una laguna descrita, por lo que se activó al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil para que rastrease el lago. Los buzos rescataron del fondo de la laguna el cadáver del varón desaparecido en la mañana del sábado con aparentes signos de ahogamiento.
Ante el desenlace del caso, los agentes dudaron de las comparecencias iniciales, por lo que se citó a declarar a un tercer testigo, también amigo de la víctima, que incurrió en numerosas inconexiones con el resto de las versiones que poseía el Cuerpo.
DIVERSOS TESTIMONIOS
Los tres amigos fueron citados de nuevo, y ante las sospechas que se cernían contra ellos, confesaron su delito: cuando acudieron a la laguna, los cuatro habían ingerido una gran cantidad de alcohol, y decidieron bañarse para refrescarse.
Fue entonces cuando uno de ellos se introdujo en el agua y se ahogó, no actuando el resto del grupo por miedo a ahogarse ellos también. Tras esperar 15 minutos para comprobar que estaba realmente muerto, los tres amigos acordaron mentir a su viuda, ante el temor de confesar su negligencia.
Así inventaron la desaparición del fallecido, historia que incluía una coartada para cada uno de ellos, de forma que fuera muy difícil incurrir en cualquier error al prestar declaración.
Mientras la mujer denunciaba el caso ante la Guardia Civil, volvieron a la laguna y prepararon la escena para que pareciera que el fallecido había acudido solo al lago.
Los tres detenidos, rumanos de entre 23 y 45 años de edad, han sido acusados de un delito de omisión del deber de socorro, y se encuentran en libertad con cargos tras haber pasado a disposición judicial.
De inmediato se inició un dispositivo de búsqueda por los alrededores de la localidad, en el que intervinieron varias patrullas del puesto y un perro de búsqueda de personas. Simultáneamente, otros agentes se entrevistaron con las últimas personas que habían visto al desaparecido, dos amigos con los que había alternado durante la noche previa.
Los testimonios iniciales señalaron que, tras terminar su noche de fiesta, habían decidido bañarse en una laguna próxima a Arganda del Rey, y que el desaparecido se quedó allí, no queriendo abandonar el lugar cuando el resto de los amigos decidieron regresar a sus casas.
En esos mismos momentos, el dispositivo de búsqueda hallaba la ropa del desaparecido en la orilla de una laguna descrita, por lo que se activó al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil para que rastrease el lago. Los buzos rescataron del fondo de la laguna el cadáver del varón desaparecido en la mañana del sábado con aparentes signos de ahogamiento.
Ante el desenlace del caso, los agentes dudaron de las comparecencias iniciales, por lo que se citó a declarar a un tercer testigo, también amigo de la víctima, que incurrió en numerosas inconexiones con el resto de las versiones que poseía el Cuerpo.
DIVERSOS TESTIMONIOS
Los tres amigos fueron citados de nuevo, y ante las sospechas que se cernían contra ellos, confesaron su delito: cuando acudieron a la laguna, los cuatro habían ingerido una gran cantidad de alcohol, y decidieron bañarse para refrescarse.
Fue entonces cuando uno de ellos se introdujo en el agua y se ahogó, no actuando el resto del grupo por miedo a ahogarse ellos también. Tras esperar 15 minutos para comprobar que estaba realmente muerto, los tres amigos acordaron mentir a su viuda, ante el temor de confesar su negligencia.
Así inventaron la desaparición del fallecido, historia que incluía una coartada para cada uno de ellos, de forma que fuera muy difícil incurrir en cualquier error al prestar declaración.
Mientras la mujer denunciaba el caso ante la Guardia Civil, volvieron a la laguna y prepararon la escena para que pareciera que el fallecido había acudido solo al lago.
Los tres detenidos, rumanos de entre 23 y 45 años de edad, han sido acusados de un delito de omisión del deber de socorro, y se encuentran en libertad con cargos tras haber pasado a disposición judicial.
