Agentes de Policía Nacional pertenecientes al Grupo de Atención al Ciudadano de la Comisaría del distrito Nervión de Sevilla detuvieron el pasado 3 de enero a tres ciudadanos de nacionalidad rumana cuando intentaban vender efectos sustraídos de la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, en concreto piezas metálicas de carros de combate.
En la tarde del pasado martes, la Sala del 091 recibió una llamada de un ciudadano que se encontraba cercano a la Fábrica de Artillería y que había presenciado cómo tres individuos saltaban la valla que rodeaba estas instalaciones desde dentro para cargar en el interior de una furgoneta material metálico procedente del interior de dicha fábrica.
Tras la emisión del comunicado, un indicativo uniformado se desplazó hasta el lugar de los hechos, localizando la furgoneta en cuestión y siguiendo a la misma y a sus ocupantes hasta interceptarlos en el interior de una chatarrería cercana, donde pretendían dar salida a los efectos sustraídos, ha informado la Policía Nacional en un comunicado de prensa.
Tras interceptar el vehículo, los agentes descubrieron que éste se encontraba completamente cargado de material militar inservible y fracturado, por lo que comenzaron a realizar gestiones indagatorias para el esclarecimiento de los hechos.
LOS DETENIDOS CONFESARON LOS HECHOS
En la entrevista mantenida con los ocupantes del vehículo, éstos confesaron a los agentes que habían sustraído los efectos que se encontraban en el interior de la furgoneta, propiedad de un familiar de uno de los detenidos, para trasladarlos y venderlos en la chatarrería donde habían sido interceptados, y que habían accedido a dicho material saltando una valla perimetral que rodeaba las instalaciones de la Real Fábrica de Artillería.
Otro indicativo policial de la zona comprobó que el muro perimetral a que hacían referencia los detenidos se encontraba perfectamente cercado, por lo que la única forma de acceso al interior era el escalo por dicho muro, hecho que determinó la participación de los tres detenidos en un delito de robo con fuerza.
En ese momento, los agentes procedieron a la detención de los tres ocupantes del vehículo y a la intervención de los efectos sustraídos y de la furgoneta utilizada en el delito. Pese a la dificultad de la cuantificación de lo sustraído, cabe destacar que el modelo de furgoneta utilizado cuenta con un peso máximo autorizado (PMA) superior a 3.000 kilogramos y que la misma se encontraba repleta en el momento en que fue interceptada por los agentes.
Los tres detenidos, dos de los cuales ya contaban con antecedentes policiales por hechos delictivos de la misma naturaleza, ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.
Tras la emisión del comunicado, un indicativo uniformado se desplazó hasta el lugar de los hechos, localizando la furgoneta en cuestión y siguiendo a la misma y a sus ocupantes hasta interceptarlos en el interior de una chatarrería cercana, donde pretendían dar salida a los efectos sustraídos, ha informado la Policía Nacional en un comunicado de prensa.
Tras interceptar el vehículo, los agentes descubrieron que éste se encontraba completamente cargado de material militar inservible y fracturado, por lo que comenzaron a realizar gestiones indagatorias para el esclarecimiento de los hechos.
LOS DETENIDOS CONFESARON LOS HECHOS
En la entrevista mantenida con los ocupantes del vehículo, éstos confesaron a los agentes que habían sustraído los efectos que se encontraban en el interior de la furgoneta, propiedad de un familiar de uno de los detenidos, para trasladarlos y venderlos en la chatarrería donde habían sido interceptados, y que habían accedido a dicho material saltando una valla perimetral que rodeaba las instalaciones de la Real Fábrica de Artillería.
Otro indicativo policial de la zona comprobó que el muro perimetral a que hacían referencia los detenidos se encontraba perfectamente cercado, por lo que la única forma de acceso al interior era el escalo por dicho muro, hecho que determinó la participación de los tres detenidos en un delito de robo con fuerza.
En ese momento, los agentes procedieron a la detención de los tres ocupantes del vehículo y a la intervención de los efectos sustraídos y de la furgoneta utilizada en el delito. Pese a la dificultad de la cuantificación de lo sustraído, cabe destacar que el modelo de furgoneta utilizado cuenta con un peso máximo autorizado (PMA) superior a 3.000 kilogramos y que la misma se encontraba repleta en el momento en que fue interceptada por los agentes.
Los tres detenidos, dos de los cuales ya contaban con antecedentes policiales por hechos delictivos de la misma naturaleza, ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.
