Los Mossos d'Esquadra han detenido esta noche en Salou a un hombre que había soliviantado al vecindario tras una discusión con su hija y que, tras encerrarse en el negocio que regenta, había amenazado a los agentes policiales con 'liarse a tiros', aunque ha resultado que no portaba ningún arma.
Según ha podido saber Efe de diversas fuentes, los hechos han sucedido en los bajos del número 8 de la calle Ciutat de Reus de Salou, que están ocupado por un negocio de rehabilitación de fachadas y revestimientos.
Su propietario, Manuel M.M., que por lo que parece está atravesando por serios problemas económicos como consecuencia de la crisis, ha iniciado a las 19.45 horas una discusión con su hija, a la que se ha llevado desde la calle hasta el interior del local.
El volumen de los gritos de la discusión, y el hecho de que Manuel se encontraba ebrio, han movilizado a los vecinos, que al ver la situación, y temiendo por la integridad de la chica, han avisado a la Guardia Urbana de Salou, que se ha presentado de inmediato, aunque Manuel no les ha permitido la entrada.
Al conminarle para que saliera del local, Manuel ha gritado a los agentes que se fueran -'no os quiero ver o me liaré a tiros', ha dicho-, por lo que se ha activado el protocolo de seguridad en estos casos, con la consiguiente llegada de patrullas de los Mossos d'Esquadra, mientras la Guardia Urbana acordonaba la calle.
Tras 45 minutos de negociación con la Urbana y los Mossos, y gracias especialmente a la intervención de la exmujer de Manuel y madre de la chica, de sus hermanos y de otros miembros de la familia, Manuel ha salido a la calle y ha sido detenido sin oponer resistencia por la policía autonómica, que ha comprobado que no llevaba ningún tipo de arma.
Estas fuentes han añadido que no se ha producido ningún tipo de maltrato hacia la chica y que la operación ha sido más espectacular que otra cosa por prevención de que el detenido pudiera llevar armas.
