La Guardia Civil ha detenido a J.B.B., de 27 años, y de J.V.C., de 30 años, ambos vecinos de Cartaya (Huelva), como supuestos autores de un delito contra la salud pública y otro de contrabando por introducir más de 1.000 kilos de hachís en la provincia onubense.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, los hechos por los que han sido detenidos estos dos hombres se produjeron la semana pasada, cuando una patrulla de seguridad ciudadana sospechó de dos vehículos que se encontraban en la zona de El Garranchal de Cartaya.
Por este motivo se procedió a dar el alto a los coches con el objetivo de identificar a sus ocupantes, quienes ante la iniciativa de los guardias civiles decidieron emprender la huida a gran velocidad por unos caminos rurales.
El vehículo policial inició la persecución de ambos coches, pero tras una curva cercana se comprobó como el último de estos vehículos, un todo terreno de color verde, se había salido de la vía.
Los agentes inspeccionaron el coche accidentado, y aunque no encontraron a ninguno de sus ocupantes, sí que hallaron una gran cantidad de fardos, presumiblemente de hachís, repartidos por todo el interior.
La patrulla dio aviso a la central de emergencias de la Guardia Civil COCS (062), cuyos operadores dispusieron un amplio cerco a la zona con otras patrullas en servicio.
Como consecuencia de este dispositivo, 45 minutos después se localizó al otro vehículo, también un todo terreno pero de color gris, ocupado por dos hombres, los cuales llevaban las ropas aún mojadas, presumiblemente por haber extraído los fardos del mar, procediendo a su detención.
En total han sido intervenidos 30 fardos de hachís, con un peso total de 1.050 kilos, que fueron trasladados, junto a los detenidos y a los vehículos hasta las dependencias policiales de Cartaya.
La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que han sido puestas a disposición del juzgado de instrucción de guardia competente.
No se descartan que se produzcan más detenciones como consecuencia de este operativo.
Por este motivo se procedió a dar el alto a los coches con el objetivo de identificar a sus ocupantes, quienes ante la iniciativa de los guardias civiles decidieron emprender la huida a gran velocidad por unos caminos rurales.
El vehículo policial inició la persecución de ambos coches, pero tras una curva cercana se comprobó como el último de estos vehículos, un todo terreno de color verde, se había salido de la vía.
Los agentes inspeccionaron el coche accidentado, y aunque no encontraron a ninguno de sus ocupantes, sí que hallaron una gran cantidad de fardos, presumiblemente de hachís, repartidos por todo el interior.
La patrulla dio aviso a la central de emergencias de la Guardia Civil COCS (062), cuyos operadores dispusieron un amplio cerco a la zona con otras patrullas en servicio.
Como consecuencia de este dispositivo, 45 minutos después se localizó al otro vehículo, también un todo terreno pero de color gris, ocupado por dos hombres, los cuales llevaban las ropas aún mojadas, presumiblemente por haber extraído los fardos del mar, procediendo a su detención.
En total han sido intervenidos 30 fardos de hachís, con un peso total de 1.050 kilos, que fueron trasladados, junto a los detenidos y a los vehículos hasta las dependencias policiales de Cartaya.
La Guardia Civil ha instruido las correspondientes diligencias que han sido puestas a disposición del juzgado de instrucción de guardia competente.
No se descartan que se produzcan más detenciones como consecuencia de este operativo.
