Ambos son muy agresivos, amenazaban a sus víctimas con navajas y destornilladores y uno de ellos entrenaba como boxeador

Detenidos dos violadores en serie en Madrid que suman al menos 6 agresiones sexuales

La Policía Nacional ha detenido a dos violadores en serie, uno rumano que actuaba en la zona de Hortaleza y otro marroquí en la zona de Ciudad Lineal (Madrid), acusados cada uno de tres agresiones sexuales y otros delitos lesiones, robo e intimidación a las víctimas, informó hoy la Jefatura Superior de la Policía.
El primero de ellos está acusado de tres violaciones, otros tantos robos con violencia e intimidación y dos delitos de lesiones cometidos en el distrito de Hortaleza-Barajas durante el último mes. Se trata de un rumano de complexión muy fuerte y entrenado como boxeador, que propinó fuertes golpes a las víctimas en la cara, además de violarlas.

El 15 de marzo una ciudadana española de 26 años denunció en el Servicio de Atención a la Familia la violación que había sufrido cuatro días antes, cuando a las 231.30 horas volvía a casa tras terminar su jornada laboral. En plena vía pública, un individuo la abordó por detrás y, tras sujetarla fuertemente por el cuello, la tiró al suelo y comenzó a darle puñetazos en la cara. Después, él se quitó la ropa y violó a la mujer, que se encontraba aterrorizada. El desconocido huyó a pie con el DNI de la víctima, su bolso, teléfono móvil y monedero.

En el hospital Ramón y Cajal, donde la víctima recibió asistencia médica, expidieron un parte en el que consta una contusión costal, una herida inciso contusa en párpado inferior y traumatismo. La mujer describió al agresor como de unos 30 años, mediana estatura, complexión gruesa, ojos marrón oscuros, barba de varios días, y que en aquel momento vestía anorak, pantalón y gorro oscuros y guantes de lana rojos. Además, añadió que este individuo tenía un bulto en la parte delantera del pene.

El día 24 del mismo mes una joven española de 19 años sufrió una situación similar cuando regresaba a su domicilio, hacia las 3 horas de la madrugada. El violador le sometió a todo tipo de vejaciones y le robó el teléfono móvil y una cámara de fotos. Para intimidarla utilizó una navaja, de unos 7 centímetros de hoja y empuñadura de madera oscura. La descripción que la denunciante facilitó de su agresor era coincidente con la de la víctima anterior, aunque sin barba ni bigote. También el violador llevaba gorro y tenía aspecto sucio y olor a sudor.

Veinte días después, otra mujer española, de 29 años, fue víctima de una agresión sexual, robo con violencia y lesiones, cuando se disponía a recoger su vehículo, sobre las 5.30 horas de la madrugada. En este caso, el arma utilizada fue un destornillador de grandes dimensiones. La víctima trató de resistirse para evitar que desconocido la llevara hasta un parque cercano; pero el agresor la golpeó con fuerza en el rostro hasta conseguirlo. El agresor huyó con su teléfono móvil, monedero y gafas graduadas.

El parte médico, también del Hospital Ramón y Cajal, describió traumatismos faciales, fractura de húmero y esguince de muñeca. La descripción física del agresor es coincidente a las anteriores.

Después de continuas investigaciones y de un dispositivo estableció en la zona, al tratarse de un posible violador en serie, los agentes localizaron a Valentín C., rumano de 28 años, al que diversos indicios señalaban como presunto autor de las agresiones. Vivía en una caravana, en las inmediaciones de los lugares donde habían ocurrido los hechos y allí cerca fue detenido.

Con autorización judicial, los policías registraron el vehículo, donde encontraron dos teléfonos móviles de sus víctimas, un monedero de otra y la navaja y el destornillador descritos por ellas, además de algunas prendas de la ropa que vestía cuando cometió las agresiones. Además, comprobaron que tenía una bulto en la parte delantera del pene, concretamente una bola inserta bajo la piel.

El detenido, que carece de documentación, tiene antecedentes policiales por abuso sexual y amenazas en julio del pasado año. 'Su arresto adquiere especial relevancia, dada la violencia con que actuaba y su entrenamiento y fuerza física, que dejaba paralizadas a las víctimas', indicó la Policía. El presunto violador ha ingresado en la prisión de Soto del Real por orden judicial.

SEGUNDO VIOLADOR EN CIUDAD LINEAL

Por otra parte, la Policía ha detenido a Adil S., marroquí de 25 años, como presunto autor de tres delitos de agresión sexual y dos robos con intimidación. Reunidos todos los indicios pertinentes, los investigadores del grupo insertaron una orden de Búsqueda, Detención y Personación para su difusión policial. Finalmente, fueron policías de la Comisaría de Ciudad Lineal quienes lograron el arresto.

La primera denuncia data del pasado 26 de agosto. Una ciudadana peruana, de 42 años manifestó haber sido víctima de un delito de agresión sexual por parte de un individuo de raza árabe, joven, delgado, con piel oscura, pelo corto peinado con raya al lado y con un fuerte olor a alcohol.

Este agresor interceptó a la víctima a las 4.00 horas de la madrugada en la calle Alcalá. Esgrimía una navaja y le espetó: 'Te mato, ven conmigo o te juro por Dios que te mato'. Se dirigieron a la calle Vázquez de Mella, donde el agresor intentó entrar en varios portales, sin conseguirlo. Finalmente, accedieron a la parte de atrás de un aparcamiento, donde consumó la violación.

En este caso, los agentes no pudieron obtener muestras de ADN, puesto que la víctima se lavó y limpió toda su ropa, maniobra que nunca hay que hacer, 'para conseguir así los máximos indicios y pruebas acusatorias del sospechoso', insiste la Policía. No obstante, tras el arresto, la víctima reconoció sin dudas a su agresor.

El mismo 'modus operandi' empleó el agresor con su segunda víctima, una joven brasileña de 19 años, a quien abordó a las 6 horas cuando salía a tirar la basura, en una calle del distrito de Latina. De nuevo, con arma blanca en mano, le amenazo de muerte si gritaba. En esta ocasión, el agresor no tuvo que buscar portales porque, con las llaves de la víctima, abrieron el cuarto de basuras y allí consumó su agresión, de nuevo vaginal.

Del testimonio de la víctima los agentes el grupo XXII de la Policía Nacional, especializado en la investigación de delitos sexuales dedujeron que en ambos casos el autor respondía a las mismas características físicas y tenía el mismo fuerte olor a alcohol se destaca el fuerte olor a alcohol que desprendía. Antes de irse, intentó una nueva agresión, que no le fue posible consumar. Antes de escapar, se apoderó de los tres euros que portaba la víctima.

Esta vez sí fue posible extraer muestras biológicas de la joven, en presencia del médico forense, que fueron remitidas al Instituto Nacional de Toxicología. Además, los agentes de Policía Científica lograron obtener tres huellas de calidad en el cuarto de basura.

La tercera y última denuncia fue registrada del día 8 de mayo, en torno a las 6.00 horas. La víctima, una mujer española de 30 años, fue abordada en la calle Montejurra por el agresor que, con un objeto punzante, la obligó a acompañarle. Intentaron de nuevo acceder a portales cercanos sin lograrlo y, finalmente, llegaron hasta un descampado, donde se produjo la agresión. También arrebató a esta víctima los cinco euros que llevaba.

Se repitió la descripción del individuo y su fuerte olor a tabaco y alcohol. De la víctima y sus ropas se extrajeron muestras, remitidas al laboratorio de ADN de la Comisaría General de Policía Científica para su análisis y emisión del correspondiente informe.

Entonces, la Policía identificó al sospechoso, que contaba con una detención anterior por intento de agresión sexual y otra por malos tratos en el ámbito familiar.

Te puede interesar