El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, aseguró ayer que la reforma de la administración local 'potenciará' el papel de las diputaciones provinciales, entidades que gestionarán 'servicios obligatorios y mínimos' en municipios de menos de 20.000 habitantes 'sin mermar los derechos de las corporaciones'. Esto supone el 95% de todos los consistorios del país, es decir, 7.718 frente a un total de 8.116. Dicho de otro modo, afectará a un tercio del total de la población española, según los datos del último padrón de 2010.
Así lo dijo Beteta en su comparecencia en la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas del Congreso, en donde abogó por construir administraciones más austeras, transparentes y que estén más 'centradas en prestar servicios de calidad a los ciudadanos' sin 'gastar más de lo que se debe'.