ERC explora un pacto con la CUP y Sánchez pide aislar a JxCat

ERC y la CUP iniciaron ayer formalmente las negociaciones para intentar alcanzar un acuerdo de investidura tras las elecciones del 14F y concretar los próximos pasos del procés, mientras el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, apostó por un Govern de izquierdas sin JxCat.

Tres días después de los comicios catalanes, en los que el PSC fue la fuerza más votada pero empató a escaños (33) con ERC, con una mayoría absoluta independentista reforzada (74 de 135 diputados), Esquerra movió ficha en busca de los apoyos necesarios para investir antes del 26 de marzo a Pere Aragonès como president. El equipo negociador de ERC activó las negociaciones con un primer encuentro con representantes de la CUP para explorar un apoyo de los anticapitalistas. 

Tras esta reunión, los negociadores de ERC y la CUP se emplazaron a una nueva reunión la semana que viene para proseguir con la negociación, teniendo en cuenta que el 12 de marzo es el plazo límite para constituir el Parlament, mientras que la investidura se celebrará como máximo el 26 de marzo.

Mientras tanto, desde el Congreso, Pedro Sánchez hizo su primera valoración pública de las elecciones del 14F, de las que destacó la "clamorosa victoria" del candidato del PSC, Salvador Illa, y apostó por orillar expresiones de extremismo, xenofobia y odio que observa en Vox y en determinados dirigentes de JxCat.Sánchez recalcó por ello que Cataluña necesita un Govern distinto, progresista, liderado por el PSC y En Comú Podem.

Por su parte, la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, pidió a ERC que no se deje "marcar el paso" por JxCat hacia la política de la "confrontación", ni en las negociaciones para formar Govern ni en la posterior relación con el Gobierno central. 

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