España encabeza junto a Francia y Holanda el hurto en las tiendas en Europa según datos conocidos ayer y que destacan que suben las sustracciones de artículos perpetradas por clientes (0,4 puntos porcentuales), y bajan las realizadas por trabajadores por el miedo a perder su empleo (2,4 puntos).
Además, con la crisis se acentuó la sustracción de artículos de cuidado personal y de bebidas y alimentos, sobre todo de alta gama, por lo que todo apunta a que no se hurtan por necesidad, sino para su reventa, según los responsables del Barómetro Mundial del Hurto.
El informe, elaborado por de Euromonitor Internacional y Checkpoint Systems con datos de 157 empresas de 16 países que suman 160.000 tiendas-, alerta del aumento de la delincuencia organizada, que se estima que perpetra en torno al 5 por ciento del total de los hurtos externos.
En 2012, el comercio minorista registró en España unas pérdidas desconocidas (aquellas provocadas por hurtos de clientes o empleados, fraude de proveedores o errores internos) de 2.617 millones de euros, cifra inferior en un 11,6 por ciento a la de 2011 y equivalente al 1,4 por ciento de las ventas totales del sector (186.900 millones).
Aunque cae la cifra de pérdida desconocida se mantiene su peso sobre las ventas debido al descenso de la facturación conjunta del sector por el descenso del consumo y el cierre de establecimientos (45.264 entre 2007 y 2012).
En España, la facturación media de un hipermercado es de unos 50 millones de euros al año, por lo que la cifra de pérdida desconocida equivale a la 'desaparición' de las ventas anuales de 52 de estos establecimientos, destacó el director de Checkpoint Systems para el Sur de Europa, Mariano Tudela.
'PÉRDIDA DESCONOCIDA'
Además, la tasa del 1,4 por ciento sitúa a España, junto a Francia y Holanda, entre los países europeos con mayor porcentaje de pérdida desconocida sobre ventas. En el mundo, encabezan el ranking México y Brasil (1,6 por ciento) y Argentina, Estados Unidos y China (1,5 por ciento). Por detrás se sitúan Italia y Bélgica (1,3 por ciento), Portugal y Reino Unido (1,2 por ciento), Alemania, Hong Kong y Australia (1,1 por ciento) y Japón (1 por ciento).
En España, el 50 por ciento de la pérdida desconocida corresponde a hurtos de clientes, el 27 por ciento a hurtos de empleados, el 5 por ciento a proveedores que 'sisan' y el 18 por ciento a errores administrativos.
Los artículos de alimentación, moda y electrónica siguen siendo los que más sufren sus efectos, mientras que los productos pequeños, más fáciles de hurtar, son los que presentan las mayores mermas (alimentos, ropa interior y dispositivos electrónicos).
En 2012, el comercio minorista invirtió en sistemas de seguridad unos 186,9 millones de euros en España. Esta cifra, sumada a la correspondiente a la pérdida desconocida, equivale a 142 euros por familia.
La mejor arma contra el hurto consiste en combinar distintas medidas de seguridad, según los encuestados, que destacan las soluciones de protección electrónica de artículos (EAS), las etiquetas duras para la ropa, las 'arañas', cajas protectoras, collarines o el etiquetado en origen.
El informe, elaborado por de Euromonitor Internacional y Checkpoint Systems con datos de 157 empresas de 16 países que suman 160.000 tiendas-, alerta del aumento de la delincuencia organizada, que se estima que perpetra en torno al 5 por ciento del total de los hurtos externos.
En 2012, el comercio minorista registró en España unas pérdidas desconocidas (aquellas provocadas por hurtos de clientes o empleados, fraude de proveedores o errores internos) de 2.617 millones de euros, cifra inferior en un 11,6 por ciento a la de 2011 y equivalente al 1,4 por ciento de las ventas totales del sector (186.900 millones).
Aunque cae la cifra de pérdida desconocida se mantiene su peso sobre las ventas debido al descenso de la facturación conjunta del sector por el descenso del consumo y el cierre de establecimientos (45.264 entre 2007 y 2012).
En España, la facturación media de un hipermercado es de unos 50 millones de euros al año, por lo que la cifra de pérdida desconocida equivale a la 'desaparición' de las ventas anuales de 52 de estos establecimientos, destacó el director de Checkpoint Systems para el Sur de Europa, Mariano Tudela.
'PÉRDIDA DESCONOCIDA'
Además, la tasa del 1,4 por ciento sitúa a España, junto a Francia y Holanda, entre los países europeos con mayor porcentaje de pérdida desconocida sobre ventas. En el mundo, encabezan el ranking México y Brasil (1,6 por ciento) y Argentina, Estados Unidos y China (1,5 por ciento). Por detrás se sitúan Italia y Bélgica (1,3 por ciento), Portugal y Reino Unido (1,2 por ciento), Alemania, Hong Kong y Australia (1,1 por ciento) y Japón (1 por ciento).
En España, el 50 por ciento de la pérdida desconocida corresponde a hurtos de clientes, el 27 por ciento a hurtos de empleados, el 5 por ciento a proveedores que 'sisan' y el 18 por ciento a errores administrativos.
Los artículos de alimentación, moda y electrónica siguen siendo los que más sufren sus efectos, mientras que los productos pequeños, más fáciles de hurtar, son los que presentan las mayores mermas (alimentos, ropa interior y dispositivos electrónicos).
En 2012, el comercio minorista invirtió en sistemas de seguridad unos 186,9 millones de euros en España. Esta cifra, sumada a la correspondiente a la pérdida desconocida, equivale a 142 euros por familia.
La mejor arma contra el hurto consiste en combinar distintas medidas de seguridad, según los encuestados, que destacan las soluciones de protección electrónica de artículos (EAS), las etiquetas duras para la ropa, las 'arañas', cajas protectoras, collarines o el etiquetado en origen.
