ETA intenta reconstruir su aparato de falsificaciones

Las autoridades francesas creen que en el robo perpetrado por ETA en Francia habrían participado más terroristas ya que los dos hombres y la mujer que entraron encapuchados y armados en la empresa 'Impuls-France', en la localidad de Valence, portaban walkie-talkies con los que se comunicaban con al menos alguien en el exterior, según fuentes de la lucha antiterrorista.
Estas mismas fuentes precisaron que ésta es una de las conclusiones con las que trabaja la Subdirección Antiterrorista (SDAT) francesa al frente de la investigación. Las pesquisas se centran ahora en tratar de identificar a los autores de esta acción y conocer la utilidad que los terroristas pretenden dar al material sustraído (impresoras, programas informáticos para el funcionamiento de las mismas, así como unas 6.000 tarjetas vírgenes y otras con banda magnética).

Según indican, los materiales robados servirían para fabricar documentación falsa y tarjetas de identificación con las que poder burlar controles de seguridad, algo factible en caso de que los terroristas cuenten ya con el software adecuado para ello. Otras fuentes añaden que el robo se enmarca en el intento de los terroristas de reconstruir su aparato de falsificaciones, mermado especialmente desde la detención de su último gran responsable Ekaitz Sirvent en abril de 2009 en una París.

Lugarteniente de 'Txeroki', Sirvent fue arrestado con numerosa documentación, pero además operaciones posteriores otorgaron a este terrorista una responsabilidad destacada en la banda en la que llegó a desarrollar diversas estrategias de actuación. Asimismo, en los meses posteriores, las fuerzas de seguridad españolas y francesas llevaron a cabo una masiva desarticulación de zulos de ETA.

Te puede interesar