El Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), impulsado por el Instituto Carlos III con datos de 3.929 registros civiles, actualizó ayer los datos de defunciones desde el inicio de la pandemia del coronavirus, lo que sumó 13.000 a las cifras ya conocidas –en total son 120.851 las muertes contabilizadas en España, 43.034 más de lo estimado–. El recuento se vio afectado a causa del retraso del envío de informaciones de varios registros, que no pudieron hacer el envío de información antes a causa precisamente de la crisis sanitaria.
Según los datos de MoMo, desde el pasado 13 de marzo hasta el 22 de mayo se han producido 43.034 muertes más que las esperadas en una situación normal. El sistema utiliza métodos estadísticos para elaborar la cifra de defunciones "estimadas", que luego se puede comparar con la real, extraída directamente de los registros civiles. En la gráfica, actualizada ayer, se identifica el notable incremento de los fallecimientos en marzo y abril, y la disminución paulatina desde hace semanas hasta valores más habituales en estas fechas.
Aunque no está confirmado que el incremento de las muertes se deba íntegramente al coronavirus –el MoMo es un sistema matemático, no sanitario–, sí es cierto que arranca tras el inicio de la crisis sanitaria, y que el grueso de los fallecidos sobre la media se sitúa en edades superiores a los 65 años, franja considerada principal grupo de riesgo en la pandemia. En total, según el registro del MoMo, en España han fallecido 13.464 personas de entre 65 y 74 años (3.486 más de lo estimado), y 78.152 personas de más de 74 años (26.132 más de la cifra esperada).
Mayores diferencias
El número de fallecidos desde el pasado mes marzo es del 55,2% más en comparación con el cálcula de muertes esperadas según la media de los últimos años. En Castilla-La Mancha, el incremento supone un 206% más de defunciones –con 5.114 muertes más de las esperadas–, en Madrid, un 162% más –con 14.104 fallecidos más– y en Navarra, un 137% –con 610 personas más–. Mientras, en Galicia el incremento supone no llega al 20%, con 362 fallecidos más en el mismo periodo –en total, la comunidad se registraron 2.218 desde el 13 de marzo–.
La actualización de los datos demostró que los mayores retrasos de notificación de defunciones por parte de los registros civiles se localizan ahora en Aragón y Cantabria. Concretamente, el sistema impulsado por el Instituto Carlos III considera que hay una infranotificación del 36% en Aragón durante la última semana, y del 29% en la comunidad cántabra. Otras regiones del país se sitúan en torno al 7% de retraso.
