Marco Antonio Tejeiro atribuyó a la hermana del rey unos "pocos" gastos personales con su tarjeta ligada a las cuentas de Aizoon, una práctica más generalizada en su esposo
El excontable de Aizoon Marco Antonio Tejeiro ha declarado hoy en el juicio de Nóos que la infanta Cristina no tuvo ninguna intervención en la gestión de la empresa que comparte al 50 % con Iñaki Urdangarin, pero le ha atribuido la realización de gastos particulares a cuenta de esa sociedad.
Tejeiro también ha manifestado ante el tribunal de la Audiencia de Palma que juzga la presunta trama de corrupción en torno al Instituto Nóos que la hermana del Rey nunca participó en las actividades de esa asociación aunque formara parte de su junta directiva.
El excontable arrepentido ha vuelto a protagonizar en su tercer día de declaración una vista que hoy ha culminado su sexta jornada y que proseguirá mañana con la comparecencia del exdirector de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa), Jorge Vela, que ha comenzado su deposición esta tarde.
Tejeiro ha atribuido a la infanta unos "pocos" gastos personales con su tarjeta ligada a las cuentas de Aizoon, una práctica más generalizada en su esposo, y ha apuntado que la empresa familiar incluso pagó recibos aportados por los escoltas que se encargaban de la seguridad de la pareja.
El excontable gestionaba la administración de las tarjetas de crédito de las que la infanta y su esposo hacían uso a cargo de la sociedad de la que eran copropietarios, teóricamente dedicada a la consultoría y a la compraventa y alquiler de inmuebles.
"Si lo pagas con la visa de la empresa se supone que son gastos de la empresa", ha declarado Tejeiro a preguntas de la abogada de la acusación popular de Manos Limpias, Virginia López Negrete, a quien ha explicado que para cubrir importes adelantados por el propio personal de seguridad del Estado puesto a disposición del matrimonio, y registrarlo a efectos tributarios como gastos de la empresa común, él entregaba dinero a la secretaria de Urdangarin, Julita Cuquerella, que ejercía de intermediaria.
También en respuesta a Manos Limpias, única parte que acusa a la infanta Cristina al considerarla cooperadora necesaria de dos delitos fiscales de su esposo, el acusado ha admitido que incluyó entre los gastos cargados a la empresa compra de flores y libros de Harry Potter, un safari en África y cajas de vino.
Ha recordado también que Aizoon pagó 6.700 euros en concepto de "coaching" y un viaje a Brasil de toda la familia Urdangarin-Borbón, y que abonó los salarios de personal doméstico de la familia.
Igualmente ha ratificado que él elaboró el contrato por el que los duques de Palma, como propietarios de la vivienda, alquilaban el chalé a Aizoon, su propia empresa, para que fuera el despacho profesional de Urdangarin.
Pese a estas incriminaciones respecto a presuntas irregularidades de Aizoon, Tejeiro ha manifestado reiteradamente hoy que "nunca" recibió ninguna indicación de la infanta Cristina y, a preguntas del defensor de la hermana del Rey, Joaquin Molins, ha precisado que no podía distinguir si los escoltas que cargaron facturas a la sociedad de los entonces duques de Palma estaban asignados a la seguridad de doña Cristina o a la de su esposo.
Además ha ratificado que cuando prestó servicios para Aizoon nunca escuchó que la infanta fuera utilizada por Urdangarin y su socio, Diego Torres, como "escudo" ante Hacienda.
De hecho, ha tildado de "invención" esa afirmación formulada durante la instrucción por un notario al que ha atribuido ánimo de venganza hacia su hermano, Miguel Tejeiro, que hizo tareas de asesoramiento fiscal de las empresas del entorno de Nóos.
Con relación a Urdangarin, a quien en sus tres días de declaración ha atribuido numerosos hechos presuntamente delictivos, el excontable ha manifestado que el exduque llamaba al Govern balear para reclamar el pago de facturas presentadas por el Instituto Nóos por trabajos que, a criterio del Ejecutivo autonómico, no se habían hecho.
Después de Tejeiro, ya por la tarde, ha dado comienzo la declaración del exdirector de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia (Cacsa) Jorge Vela, quien ha relatado que no cuestionó el precio de organización de los foros Valencia Summit por parte del Instituto Nóos porque le "venía dado" y se trataba de "un patrocinio" exento de cumplir la normativa de contratación pública.
Vela, el primero de los antiguos altos cargos públicos valencianos acusados en el juicio de Nóos que declara ante el tribunal de la Audiencia de Palma, ha insistido en que no encargó informes económicos sobre el "canon" solicitado por la entidad de Iñaki Urdangarin porque no era preceptivo.
