El jurado popular estima que se aprovechó de su cargo para la contratación ficticia de su esposa

El expresidente balear Matas, declarado culpable de cohecho

Jaume Matas. (Foto: MONTSERRAT DÍEZ)
El tribunal del jurado que durante esta semana juzgó al expresidente del gobierno balear Jaume Matas por un presunto delito de cohecho, declaró ayer culpable por unanimidad al acusado de haberse valido de su cargo, a finales de 2006, para exigir a un conocido hotelero mallorquín la contratación 'ficticia' de su mujer para aparentar que los ingresos por valor de 42.111 euros totales que percibió del empresario como soborno eran legítimos.
Durante la lectura del veredicto, la portavoz del jurado manifestó que, tal y como consideraron probado, los pagos por 3.000 euros mensuales que durante todo 2007 se le abonaron a Areal 'no era más que una prebenda o donación' en vez de un salario correspondiente a un trabajo por cuenta ajena. Una conducta de la que pudo beneficiarse el exministro gracias a la 'ascendencia y capacidad de influencia' que le otorgaba su condición de máximo mandatario de la Comunidad Autónoma.

Por su parte, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, al tomar la palabra, ratificó su petición de 9.000 euros de multa y el comiso de los 42.111 euros percibidos de forma irregular, mientras que la defensa de Matas, condenado a nueve meses de cárcel por otra pieza del caso Palma Arena, solicitó que los días de multa a imponer por el delito de cohecho no pasen de su mitad inferior.

La sentencia será dictada en próximos días por el magistrado que presidió el tribunal del jurado, Juan Jiménez, a partir de las bases sentadas en el veredicto, y podrá ser recurrida en apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal de Justicia de Baleares (TSJIB) y, desde ahí, en casación ante el Tribunal Supremo. En cualquier caso, el jurado declaró que al acusado no le pueda ser suspendida la pena ni pueda beneficiarse del beneficio del indulto.

Tal y como consideró acreditado el tribunal, entre noviembre y diciembre de 2006 Matas contactó con el administrador del hotel Valparaíso, Miquel Ramis, para que le entregase a su esposa, Maite Areal, 2.938 euros netos cada mes más dos pagas extraordinarias 'valiéndose de su posición de presidente'.

Una relación laboral que, sin embargo, fue 'fingida', según el jurado, ya que tal y como convinieron tanto Matas como el hotelero, Maite Areal no desarrolló trabajo alguno para el establecimiento turístico. Los miembros del tribunal del jurado popular consideraron a Matas culpable de aceptarlo 'en atención a su condición de presidente'.

Sin embargo, haciendo uso del turno a la última palabra al término del juicio, Jaume Matas manifestó este miércoles que, 'sinceramente, nunca se me había pasado por la cabeza que, después de tanto tiempo, tendría que acudir a un juicio por esto'. Y sobre todo, apuntó, 'por pedir a un buen amigo de más de quince años un puesto de trabajo para mi mujer, un amigo que nunca me ha pedido nada y que es evidente que no necesita nada de la Administración pública. Hubiera podido creer que me pasara por que me hubiera equivocado de persona, pero no con él'.


AÚN PENDIENTE

De forma paralela, el exlíder del Partido Popular balear se encuentra pendiente de que la Audiencia Provincial de Baleares determine si debe o no ingresar en prisión para cumplir los nueve meses de cárcel a los que el Tribunal Supremo redujo la pena inicial de seis años que le fue impuesta a Matas en el marco del primer juicio del caso Palma Arena: la relacionada con la contratación irregular del periodista Antonio Alemany para la redacción de los discursos del expresidente.

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