El histórico dirigente del Partido Comunista de España (PCE), Santiago Carrillo, falleció ayer a las cinco de la tarde en Madrid a los 97 años de edad. La muerte le sobrevino al político comunista en casa durante la siesta.
En declaraciones en la puerta del domicilio familiar donde permanecían los restos mortales de Carrillo, Santiago Carrillo Menéndez, primogénito del histórico dirigente del PCE, inormaba del fallecimiento de su padre, cuya capilla ardiente se instalaba en el Auditorio Marcelino Camacho de Comisiones Obreras en Madrid, según fuentes del sindicato. La capilla ardiente quedará abierta a partir de las diez de la mañana de hoy. El sindicato acogió así la petición de la familia de Carrillo que realizó varias gestiones para que la capilla ardiente quedara instalada en un lugar público de la capital. 'Queremos que sea un lugar público de Madrid porque mi padre fue un hombre público y comprometido con la izquierda', apostilló su primogénito.
La familia tiene previsto incinerar los restos mortales del exlíder del PCE en el Cementerio de la Almudena y acto seguido trasladarse a Gijón para esparcir en el mar Cantábrico las cenizas, tal y como quería el exdirigente comunista.
En este sentido, el primogénito del histórico dirigente del PCE y portavoz de la familia, explicó que el deseo de su padre siempre fue el de ser incinerado y que sus cenizas fueran arrojadas 'al mar de Gijón', su lugar de nacimiento.
INSUFICIENCIA CARDÍACA
El dirigente comunista falleció en su domicilio de Madrid a los 97 años mientras dormía la siesta a causa de una insuficiencia cardiaca y murió sin enterarse, explicó su hijo. 'Ha sido una muerte muy tranquila después de unos días en los que se había ido debilitando', subrayó.
Durante estos días, explicó, Carrillo se mantuvo 'lúcido' y 'no ha perdido la cabeza en ningún momento' e, incluso, en las últimas horas comentó con sus allegados la reciente dimisión de Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad de Madrid y diputada regional, así como la masiva manifestación del pasado sábado en Madrid contra los recortes del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Durante los últimos días el exdirigente estuvo arropado por sus familiares y tras producirse su fallecimiento fueron muchas las llamadas de amigos y allegados que se pusieron en contacto con la familia para lamentar esta pérdida, entre las que el primogénito de Carrillo destacó la del rey Juan Carlos. El hijo de Carrillo manifestó igualmente que a la familia le gustaría que su padre recibiera un homenaje en el Congreso. 'Mi padre fue un hombre importante en la Transición aunque esta decisión le corresponde al propio Congreso', manifestó. Precisamente, ayer el pleno del Congreso le rendía homenaje con la lectura de una declaración institucional en su memoria.
Carrillo fue ingresado de urgencia los últimos años en reiteradas ocasiones debido a diferentes dolencias. La última de ellas fue el pasado 17 de julio, en la planta de neurología del hospital madrileño Gregorio Marañón, por un problema de riego sanguíneo, aunque fue dado de alta dos días después. El 20 de abril de este año, pasó por el mismo hospital para ser intervenido de una apendicitis.
En octubre de 2011 fue una infección urinaria lo que motivó que pasara por el hospital. En 2008, ingresó en otro hospital de Madrid por una insuficiencia cardiaca.
La familia tiene previsto incinerar los restos mortales del exlíder del PCE en el Cementerio de la Almudena y acto seguido trasladarse a Gijón para esparcir en el mar Cantábrico las cenizas, tal y como quería el exdirigente comunista.
En este sentido, el primogénito del histórico dirigente del PCE y portavoz de la familia, explicó que el deseo de su padre siempre fue el de ser incinerado y que sus cenizas fueran arrojadas 'al mar de Gijón', su lugar de nacimiento.
INSUFICIENCIA CARDÍACA
El dirigente comunista falleció en su domicilio de Madrid a los 97 años mientras dormía la siesta a causa de una insuficiencia cardiaca y murió sin enterarse, explicó su hijo. 'Ha sido una muerte muy tranquila después de unos días en los que se había ido debilitando', subrayó.
Durante estos días, explicó, Carrillo se mantuvo 'lúcido' y 'no ha perdido la cabeza en ningún momento' e, incluso, en las últimas horas comentó con sus allegados la reciente dimisión de Esperanza Aguirre como presidenta de la Comunidad de Madrid y diputada regional, así como la masiva manifestación del pasado sábado en Madrid contra los recortes del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Durante los últimos días el exdirigente estuvo arropado por sus familiares y tras producirse su fallecimiento fueron muchas las llamadas de amigos y allegados que se pusieron en contacto con la familia para lamentar esta pérdida, entre las que el primogénito de Carrillo destacó la del rey Juan Carlos. El hijo de Carrillo manifestó igualmente que a la familia le gustaría que su padre recibiera un homenaje en el Congreso. 'Mi padre fue un hombre importante en la Transición aunque esta decisión le corresponde al propio Congreso', manifestó. Precisamente, ayer el pleno del Congreso le rendía homenaje con la lectura de una declaración institucional en su memoria.
Carrillo fue ingresado de urgencia los últimos años en reiteradas ocasiones debido a diferentes dolencias. La última de ellas fue el pasado 17 de julio, en la planta de neurología del hospital madrileño Gregorio Marañón, por un problema de riego sanguíneo, aunque fue dado de alta dos días después. El 20 de abril de este año, pasó por el mismo hospital para ser intervenido de una apendicitis.
En octubre de 2011 fue una infección urinaria lo que motivó que pasara por el hospital. En 2008, ingresó en otro hospital de Madrid por una insuficiencia cardiaca.
