Los Mossos d'Esquadra detuvieron a dos personas tras el tiroteo ocurrido ayer en el cementerio de Figueres (Girona) en el quemurió una persona, por lo que el balance de detenidos asciende a tres, tras el primer arresto que había llevado a cabo la Guardia Urbana. Según informaron fuentes cercanas al caso, la policía catalana se desplazó tras el incidente al barrio de Sant Joan, donde residen muchas familias de etnia gitana del municipio, por el temor a que se produjeran más peleas para vengar la muerte.
Allí la policía detuvo a un hombre que presuntamente llevaba un arma sin licencia y a una mujer por un presunto delito de conducción temeraria. El tiroteo se produjo a mediodía tras una pelea entre dos familias gitanas que comenzó dentro del cementerio y fue incrementando su intensidad hasta que dos de los hombres que discutían fueron expulsados del cementerio por el propio clan.
Una vez en el exterior continuaron discutiendo y uno de ellos mató presuntamente al otro con un arma corta, que posteriormente entregó. El agresor fue detenido de forma inmediata por la Policía Local, ya que en el lugar se encontraba una patrulla que había sido alertada a las 12,23 horas durante el inicio de la pelea.
El incidente comenzó mientas que en otra parte del cementerio se producía una ofrenda institucional a las víctimas de la Guerra Civil presidida por el consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila.
Por su parte, la alcaldesa de Figueres, Marta Felip, precisó que los asistentes a este acto pudieron escuchar entre cuatro y cinco disparos y que, posteriormente, pudo saber que se había tratado de una pelea entre una familia gitana del sur de Francia (Gavarre) y otra del barrio de Sant Joan de la capital ampurdanesa. Aunque Felip dijo desconocer los motivos de la pelea, sí que reveló la nacionalidad del fallecido.
Una vez en el exterior continuaron discutiendo y uno de ellos mató presuntamente al otro con un arma corta, que posteriormente entregó. El agresor fue detenido de forma inmediata por la Policía Local, ya que en el lugar se encontraba una patrulla que había sido alertada a las 12,23 horas durante el inicio de la pelea.
El incidente comenzó mientas que en otra parte del cementerio se producía una ofrenda institucional a las víctimas de la Guerra Civil presidida por el consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila.
Por su parte, la alcaldesa de Figueres, Marta Felip, precisó que los asistentes a este acto pudieron escuchar entre cuatro y cinco disparos y que, posteriormente, pudo saber que se había tratado de una pelea entre una familia gitana del sur de Francia (Gavarre) y otra del barrio de Sant Joan de la capital ampurdanesa. Aunque Felip dijo desconocer los motivos de la pelea, sí que reveló la nacionalidad del fallecido.
