HOMENAJE

La familia de Couso reclama justicia, a 11 años de su muerte

Concentración ante la Embajada de EEUU en Madrid en recuerdo de Couso (J.J GUILLÉN)
photo_camera Concentración ante la Embajada de EEUU en Madrid en recuerdo de Couso (J.J GUILLÉN)

Cientos de personas se concentraron ante la Embajada de EEUU para recordar el aniversario.

Cientos de personas se concentraron ayer frente a la Embajada de EEUU en Madrid para recordar a José Couso, el cámara gallego fallecido en Iraq después de que un tanque norteamericano disparara contra el hotel en el que se hospedaba, y para pedir justicia en un caso que lleva once años abierto pero sin resolver. El recuerdo ha estado presidido por el rostro de José Couso impreso sobre una lona que recubría el alto atril dispuesto para la ocasión y en la que se podían leer unas pocas palabras con un sentido muy conciso: "Estados Unidos asesina periodistas".

Precisamente y justo enfrente del cartel que retrataba la mirada de Couso se encontraba, esta vez, la Embajada de Estados Unidos en España, custodiada por varios policías, que parecía ser el blanco de los ojos del periodista fallecido. Regresando a esa acera, la de "Cousiño" -como muchos compañeros del gremio le conocían-, cada vez eran más las personas que se agolpaban bajo el atril para escuchar los testimonios de los familiares de quien fue cámara de Telecinco y el recuerdo musical que le han tributado grupos como Amaral, Vetusta Morla o Samba da Rúa.

David Couso, hermano de José y portavoz de la Asociación de Hermanos, Amigos y Compañeros de José Couso, criticó la labor de la Fiscalía en lo que atañe a la causa de su hermano. "La Fiscalía demuestra que está actuando como abogada defensora de los asesinos de mi hermano", clamó Couso, quien por el contrario agradeció al juez Santiago Pedraz su labor en el caso. "El juez Pedraz marca la independencia de la Justicia, le pese a quien le pese", expresó el hermano, quien también ha criticado al Gobierno. "Este Ejecutivo pretende dar carpetazo a la causa de José y a otras once causas de justicia universal", lamentó.

Justo detrás del atril desde donde cantó Amaral estaba la madre de José Couso, Maribel Permuy, camuflada detrás de unas gafas de sol, vestimenta negra y arropada por familiares y amigos durante todo el recuerdo, en el que han sido continuos los gritos de "Couso, crimen de guerra" o "No a la guerra".

La madre fue tajante a la hora de valorar la labor del Ejecutivo en lo referente a la causa. "El Gobierno ha intentado decir del juez Pedraz que es un juez estrella, pero no, de estrella nada, es un juez que cumple con su misión de impartir Justicia", subrayó Permuy.

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