El matrimonio y una hija fallecieron, mientras otra hija, de 13 años, se recupera en el hospital

La familia sevillana intoxicada vivía de la recogida de residuos

Puerta precintada de la vivienda donde vivía la familia intoxicada en Alcalá de Guadaíra. (Foto: JULIO MUÑOZ)
La menor de 13 años que está ingresada en un hospital de Sevilla por una intoxicación alimentaria que, presuntamente, causó la muerte de sus padres y de una hermana en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) evoluciona favorablemente, mientras aumenta la tensión política en la localidad tras este suceso. Un portavoz de la Consejería andaluza de Salud, que no quiso pronunciarse sobre las causas de este suceso mientras siga bajo secreto sumarial, destacó que el equipo médico actuó según el protocolo previsto y aseguró desconocer posibles quejas o denuncias sobre la cobertura sanitaria prestada a los fallecidos.
La Junta pide prudencia sobre esta tragedia, pues se desconocen el resultado de las autopsias a las víctimas -un hombre de 61 años; su esposa, de 50 y una de sus hijas, de 14- y de los análisis toxicológicos de productos encontrados en el domicilio.

El matrimonio fallecido se levantaba cada día a las siete de la mañana y salía a las calles para, con la ayuda de una pequeña furgoneta, recoger cartones, cajas de plástico y ropa vieja para obtener algún dinero con su venta, actividad que mantenían hasta última hora de la tarde, según testimonios de sus vecinos.

También aceptaban donaciones de comercios que les proporcionaban alimentos caducados o a punto de caducar pero no eran demandantes habituales de los servicios sociales municipales, a los que habían recurrido en alguna ocasión, dijo la delegada municipal de Asuntos Sociales, Mariló Gutiérrez.


EN PARO

El fallecido era fontanero en paro, trabajó para una aseguradora y perdió el empleo al inicio de la crisis, y era padre de otros dos hijos mayores de edad, fruto de una unión anterior, un varón que vive en la Comunidad Valenciana y una mujer que tiene su propia familia, reside en Alcalá de Guadaíra y que, según fuentes municipales, se mostró dispuesta a hacerse cargo de su hermana de 13 años cuando salga del hospital.

El piso que habitaban, un bajo en un bloque de cuatro alturas sin ascensor, estaba embargado por una entidad bancaria desde hace años, aunque no había orden de desalojo de la familia, según los vecinos.

Las dos adolescentes asistían regularmente al instituto público y hacían una vida normal, mientras que el padre tramitaba el salario social. El suceso aumentó la tensión política en este municipio donde hoy el movimiento 15-M e IU convoca una concentración 'como señal de protesta ante esta tragedia, que entendemos, se podría haber evitado', según un comunicado de la formación política.

El PP de Alcalá de Guadaíra expresó su apoyo al alcalde socialista, Antonio Gutiérrez Limones, y señala que desde que se produjo el trágico suceso 'las especulaciones no han parado de circular, llegando al insulto e incluso acusaciones muy graves hacia el gobierno local'. Por su parte, IU denunció que los recortes de los gobiernos de Zapatero y Rajoy 'están conduciendo a la pobreza y la exclusión social a millones de familias', así como 'la insuficiente política local para paliar los efectos de la crisis' en esta localidad. También recordó que pidió en un Pleno que el equipo de gobierno socialista redujera sus sueldos a la mitad y destinara el resto a la partida de emergencia social, lo que el PSOE tildó entonces de 'ocurrencia'.

Alcalá de Guadaíratiene unos 74.000 habitantes censados y Cáritas atiende allí a 690 familias.

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