Los recortes en gastos afectan a todos, pero, por ahora, el único que planteó un ERE fue el PSOE

Las garras de la crisis también atrapan a los partidos políticos

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante un mitín en noviembre de 2011 (Foto: ARCHIVO)
Congelación salarial en el mejor de los casos, escenografías menos costosas y casi siempre recicladas para los actos públicos, negociaciones a la baja con sus proveedores... los partidos políticos no se escapan de las garras de la crisis y se ven abocados a tomar medidas para ajustarse a los nuevos tiempos.
Al hilo de la crisis los partidos se encontraron con una bajada del 20 por ciento de las subvenciones que recibían del Estado y el Gobierno quiere cortar otro 20 por ciento el próximo año, lo que les obligó a echar mano de su ingenio para capear el temporal.

Más aún en el caso del PSOE, que en las elecciones del año pasado (municipales, autonómicas y generales) se quedó de forma drástica sin un número significativo de sus representantes públicos, con la consiguiente pérdida de subvenciones electorales. Tanto es así que fue el único partido, por el momento, que se vio obligado a plantear un expediente de regulación de empleo (ERE), cerrado mediante acuerdo con los sindicatos con 16 bajas voluntarias y 7 despidos forzosos, con una indemnización media de 35 días por año trabajado, junto a otras 100 prejubilaciones.

Además, tuvo que aplicar una bajada salarial de entre el 15 y el 27 por ciento, en función del sueldo, aunque desde la dirección federal del PSOE se destacó la solidaridad de los trabajadores al apostar por esta receta para evitar despidos.


REDUCCIÓN DE PLANTILLA

Ningún otro partido se vio arrastrado a aplicar ajustes tan contundentes, habida cuenta de que ninguno salió tan malparado como el PSOE de las generales del 20N, pero todos ellos enarbolan la bandera de la austeridad y de la moderación salarial.

Con todo, ERC aseguró que redujo su plantilla a la mitad entre los años 2010 y 2011 a base de no renovar contratos temporales que se acababan. Hasta un 50 por ciento esperan reducir sus gastos los socialistas, en tanto que otras fuerzas se conforman con llegar al 20 por ciento para amoldarse a la reducción de las ayudas públicas.

Coalición Canaria (CC) fue más allá de los porcentajes y cuantificó el ahorro en euros: 80.000 para este año.

El PP, la fuerza que más ascendió en número de representantes en los tres procesos electorales celebrados el año pasado, aseguró que, pese al incremento de las subvenciones derivadas de esos éxitos, se redujo personal en el partido, que se incorporó a la administración, a ministerios o a delegaciones, sin que fueran sustituidos.

IU, por su parte, sostuvo que no tuvo que bajar salarios porque sus sueldos 'están muy ajustados desde hace años'. Y no pasó de 'un par' de contrataciones nuevas para cubrir jubilaciones porque, aunque creció notablemente en número de diputados, se reorganizó el trabajo entre el mismo personal.

Por contra, UPyD sí efectuó algunos contrataciones nuevas, aunque, según señalaron fuentes del partido, con unos sueldos 'modestos'.

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