La detención ayer en Francia de seis etarras encargados del control de zulos, falsificación de documentos y el robo de vehículos supone un golpe 'de gran calado' a la 'maltrecha' actividad de la banda terrorista, al quedar desmantelado el 'núcleo esencial' de su estructura logística. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, dio cuenta en rueda de prensa de los detalles de lo que consideró una 'brillantísima' operación antiterrorista de la Guardia Civil, en colaboración con la Policía francesa, desarrollada de madrugada y que permitió, según destacó, asestar un nuevo 'golpe a la supervivencia de ETA'.
Fernández Díaz detalló que los seis detenidos, -dos en Brive-la Gaillarde; otros dos en Blois y los últimos dos en Montpellier-, trabajaban 'interconectados' y desempeñaban distintas funciones dentro del aparato logística de ETA. Así, explicó que el primer talde, detenido en la localidad de Brive-la-Gaillarde (al sur de Limoges) y compuesto por Andoni Goicoechea y Raúl Aduna Valinas, se dedicaba a la gestión y conservación de zulos y materiales explosivos.
INTENTÓ PEGAR A SU MADRE
De ellos, Goicoechea es considerado 'uno de los mayores expertos en explosivos de la banda'. Pesaba sobre él una orden europea de detención tras huir a Francia en abril de 2011 cuando la Guardia Civil desmanteló en Guipúzcoa un zulo con alrededor de 2.000 kilos de material explosivo. Además, está condenado por haber intentado agredir a su propia madre en junio de 2002 en un pleno municipal de Gaztelu, del que ella formaba parte como concejal de una plataforma afín al PNV, o coaccionar también a una abogada de este partido.
Ekhine Eizaguirre y Kepa Arkauz integraban el segundo grupo, detenido en Blois -a casi 800 kilómetros de Montpellier y 350 de Brive-la-Gaillarde-, y tenían como misión dentro de este núcleo las falsificaciones de documentos. Según la Guardia Civil, ambos detenidos llevaban una vida totalmente normal y habían adquirido un nivel de falsificación 'muy bueno', por lo que su reemplazo a corto y medio plazo, aseguran, 'será muy difícil'.
Con base en una vivienda del centro de Montpellier actuaban los dos últimos detenidos, Igor Uriarte y Julen Mendizábal, dedicados al robo de vehículos para abastecer a miembros de la banda terrorista en la clandestinidad y que en los últimos dos años habían sustraído entre veinte y treinta coches en Francia.Todos los detenidos, salvo Kepa Arkauz, figuran en la lista de los terroristas más buscados.
Paralelamente, la Audiencia Nacional concedió ayer un primer permiso penitenciario de tres días al etarra arrepentido Valentín Lasarte, en prisión desde hace 17 años por su participación en siete asesinatos de ETA, entre ellos los del concejal del PP Gregorio Ordóñez y del dirigente del PSE Fernando Múgica. La sección primera de lo Penal, presidida por Fernando Grande-Marlaska, adoptó esta decisión por unanimidad de sus cinco magistrados en un auto en el que acoge la petición de Lasarte con el compromiso de que cumpla el permiso 'en el domicilio familiar' fuera del País Vasco y en atención a que está arrepentido y ha cumplido más de la mitad de su condena efectiva de 30 años de prisión.
INTENTÓ PEGAR A SU MADRE
De ellos, Goicoechea es considerado 'uno de los mayores expertos en explosivos de la banda'. Pesaba sobre él una orden europea de detención tras huir a Francia en abril de 2011 cuando la Guardia Civil desmanteló en Guipúzcoa un zulo con alrededor de 2.000 kilos de material explosivo. Además, está condenado por haber intentado agredir a su propia madre en junio de 2002 en un pleno municipal de Gaztelu, del que ella formaba parte como concejal de una plataforma afín al PNV, o coaccionar también a una abogada de este partido.
Ekhine Eizaguirre y Kepa Arkauz integraban el segundo grupo, detenido en Blois -a casi 800 kilómetros de Montpellier y 350 de Brive-la-Gaillarde-, y tenían como misión dentro de este núcleo las falsificaciones de documentos. Según la Guardia Civil, ambos detenidos llevaban una vida totalmente normal y habían adquirido un nivel de falsificación 'muy bueno', por lo que su reemplazo a corto y medio plazo, aseguran, 'será muy difícil'.
Con base en una vivienda del centro de Montpellier actuaban los dos últimos detenidos, Igor Uriarte y Julen Mendizábal, dedicados al robo de vehículos para abastecer a miembros de la banda terrorista en la clandestinidad y que en los últimos dos años habían sustraído entre veinte y treinta coches en Francia.Todos los detenidos, salvo Kepa Arkauz, figuran en la lista de los terroristas más buscados.
Paralelamente, la Audiencia Nacional concedió ayer un primer permiso penitenciario de tres días al etarra arrepentido Valentín Lasarte, en prisión desde hace 17 años por su participación en siete asesinatos de ETA, entre ellos los del concejal del PP Gregorio Ordóñez y del dirigente del PSE Fernando Múgica. La sección primera de lo Penal, presidida por Fernando Grande-Marlaska, adoptó esta decisión por unanimidad de sus cinco magistrados en un auto en el que acoge la petición de Lasarte con el compromiso de que cumpla el permiso 'en el domicilio familiar' fuera del País Vasco y en atención a que está arrepentido y ha cumplido más de la mitad de su condena efectiva de 30 años de prisión.
