La Guardia Civil ha destruido hoy, mediante detonaciones controladas en la zona militar del monte Jaizkibel (Gipuzkoa), más de 1.400 kilos de material explosivo que fue incautado a ETA en abril de 2011 en la localidad guipuzcoana de Legorreta.
Especialistas artificieros del Instituto Armado han trasladado el material explosivo a una zona aislada de la ladera del monte Jaizkibel, dentro del campo de tiro militar, para hacerla estallar de manera controlada, en un operativo al que, por primera vez, se ha invitado a los medios de comunicación y al que ha asistido también el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, y el subdelegado en Gipuzkoa, José Luis Herrador.
Este material, localizado en un caserío de Legorreta, se considera el mayor arsenal incautado a ETA en suelo español.
Antes de las explosiones, la Guardia Civil ha expuesto parte del material y uno de los mandos policiales ha explicado al delegado del Gobierno el sistema empleado por el comando Erreka de ETA, al que se le incautó este alijo, para elaborar los explosivos destinados a los comandos operativos de la organización terrorista.
La mayor parte del arsenal son los 1.369 kilos de nitrato amónico que se hallaron en el caserío Olalde de Legorreta, una sustancia que se emplea como fertilizante en labores agrícolas, aunque, tal y como ha explicado un experto de los Gedex de la Guardia Civil, el nitrato hallado tenía una cantidad de nitrógeno superior a la permitida por la ley española.
Por este motivo, el nitrato amónico localizado no podía usarse legalmente para uso agrícola pero sí es indicado para elaborar explosivos, tal y como recogen, según han explicado, los manuales de la organización terrorista.
Mezclado con otras sustancias, como el aluminio en polvo o los combustibles, sirve para fabricar explosivos como el amonal, la nagolita o el amonitol.
Además, en la operación policial se incautaron 17,3 kilos de pentrita, 215 metros de cordón detonante, 43,2 kilos de aluminio en polvo, 98 detonadores y material para preparar otros 297, 100 gramos de diazodinitrofenol (DDNP) y 100 litros de combustible, que también se han destruido hoy.
El comando Erreka, formado según la Guardia Civil por Aitor Esnaola Dorronsoro, arrestado el 12 de abril de 2011 en Legorreta, y por Andoni Goikoetxea Gabirondo, que logró huir, se dedicaba tratar la sustancia explosiva y fabricar detonadores, que después distribuían en distintos zulos del País Vasco y Navarra.
Según la Guardia Civil, con el material explosivo hallado y la capacidad de producción que tenía este comando, 'se podía haber mantenido la lucha armada durante largos años'.
El arsenal ha sido mantenido 'en depósito' con todas las medidas de seguridad necesarias, 'el tiempo que ha hecho falta para tomar las muestras y contramuestras y realizar los informes periciales que se llevan a cabo para imputar a los detenidos', tras lo que la Guardia Civil solicitó su destrucción al juzgado, que lo autorizó el pasado 14 de febrero, según ha indicado el comandante jefe de la Policía Judicial de Información de la Guardia Civil en Gipuzkoa.
La operación se ha llevado a cabo sin incidencias, pese a algún retraso ocasionado por la presencia de un paseante en la zona próxima al lugar en el que se han destruido los explosivos.
Este material, localizado en un caserío de Legorreta, se considera el mayor arsenal incautado a ETA en suelo español.
Antes de las explosiones, la Guardia Civil ha expuesto parte del material y uno de los mandos policiales ha explicado al delegado del Gobierno el sistema empleado por el comando Erreka de ETA, al que se le incautó este alijo, para elaborar los explosivos destinados a los comandos operativos de la organización terrorista.
La mayor parte del arsenal son los 1.369 kilos de nitrato amónico que se hallaron en el caserío Olalde de Legorreta, una sustancia que se emplea como fertilizante en labores agrícolas, aunque, tal y como ha explicado un experto de los Gedex de la Guardia Civil, el nitrato hallado tenía una cantidad de nitrógeno superior a la permitida por la ley española.
Por este motivo, el nitrato amónico localizado no podía usarse legalmente para uso agrícola pero sí es indicado para elaborar explosivos, tal y como recogen, según han explicado, los manuales de la organización terrorista.
Mezclado con otras sustancias, como el aluminio en polvo o los combustibles, sirve para fabricar explosivos como el amonal, la nagolita o el amonitol.
Además, en la operación policial se incautaron 17,3 kilos de pentrita, 215 metros de cordón detonante, 43,2 kilos de aluminio en polvo, 98 detonadores y material para preparar otros 297, 100 gramos de diazodinitrofenol (DDNP) y 100 litros de combustible, que también se han destruido hoy.
El comando Erreka, formado según la Guardia Civil por Aitor Esnaola Dorronsoro, arrestado el 12 de abril de 2011 en Legorreta, y por Andoni Goikoetxea Gabirondo, que logró huir, se dedicaba tratar la sustancia explosiva y fabricar detonadores, que después distribuían en distintos zulos del País Vasco y Navarra.
Según la Guardia Civil, con el material explosivo hallado y la capacidad de producción que tenía este comando, 'se podía haber mantenido la lucha armada durante largos años'.
El arsenal ha sido mantenido 'en depósito' con todas las medidas de seguridad necesarias, 'el tiempo que ha hecho falta para tomar las muestras y contramuestras y realizar los informes periciales que se llevan a cabo para imputar a los detenidos', tras lo que la Guardia Civil solicitó su destrucción al juzgado, que lo autorizó el pasado 14 de febrero, según ha indicado el comandante jefe de la Policía Judicial de Información de la Guardia Civil en Gipuzkoa.
La operación se ha llevado a cabo sin incidencias, pese a algún retraso ocasionado por la presencia de un paseante en la zona próxima al lugar en el que se han destruido los explosivos.
