La Guardia Civil investiga el hallazgo en una alcantarilla de la localidad madrileña de Pinto del cadáver de una mujer de 30 añosque presentaba signos de violencia y que, por su estado, podría llevar en ese lugar hasta cuatro meses, ya que se encontraba en un avanzado estado de descomposición, informó un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
Según las mismas fuentes, unos operarios municipales que trabajaban el lunes sobre las 13.30 horas en la calle Cañada Real de la Mesta, cerca de la confluencia con Antonio Machado, descubrieron el cuerpo de una mujer casi desnuda y que se encontraba en el interior del sistema de alcantarillado municipal.
El cadáver sólo tenía la ropa interior puesta y carecía de documentos, tatuajes o joyas que permitieran su identificación. Los operarios avisaron inmediatamente a la Benemérita, que se desplazó a lugar de los hechos. La inspección del cuerpo fue realizada por el Equipo de Laboratorio. El cadáver no pudo ser identificado debido a las condiciones en las que se encontraba.
Los agentes precisaron la ayuda del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Valdemoro para recuperar el cadáver. Además, intervino la Unidad de Reconocimiento de Subsuelo de la Agrupación Rural de Seguridad para la búsqueda y localización de posibles vestigios en el lugar del hallazgo.El levantamiento del cadáver se produjo, el presencia de la magistrado juez de instrucción número 7 de Parla ayer, y fue inmediatamente trasladado al Instituto Anatómico Forense de Madrid para la autopsia que practicaron la autopsia ayer y remitieron las pruebas al departamento de criminalística.
Las primeras pesquisas apuntan a un homicidio. Además, la Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que el cuerpo no puede ser el de María Piedad García Revuelta, la vecina de Boadilla que desapareció en diciembre de 2010 tras acudir a una cena con su expareja, quien apareció ahorcado dos días después.
El cadáver sólo tenía la ropa interior puesta y carecía de documentos, tatuajes o joyas que permitieran su identificación. Los operarios avisaron inmediatamente a la Benemérita, que se desplazó a lugar de los hechos. La inspección del cuerpo fue realizada por el Equipo de Laboratorio. El cadáver no pudo ser identificado debido a las condiciones en las que se encontraba.
Los agentes precisaron la ayuda del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil de Valdemoro para recuperar el cadáver. Además, intervino la Unidad de Reconocimiento de Subsuelo de la Agrupación Rural de Seguridad para la búsqueda y localización de posibles vestigios en el lugar del hallazgo.El levantamiento del cadáver se produjo, el presencia de la magistrado juez de instrucción número 7 de Parla ayer, y fue inmediatamente trasladado al Instituto Anatómico Forense de Madrid para la autopsia que practicaron la autopsia ayer y remitieron las pruebas al departamento de criminalística.
Las primeras pesquisas apuntan a un homicidio. Además, la Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que el cuerpo no puede ser el de María Piedad García Revuelta, la vecina de Boadilla que desapareció en diciembre de 2010 tras acudir a una cena con su expareja, quien apareció ahorcado dos días después.
