'A ella le he cortado el cuello y al otro no sé si le he llegado a dar porque había mucho jaleo. Ya sé que me he arruinado la vida pero sé lo que he hecho porque me las ha hecho pasar putas', confesó a la Policía el esposo y presunto asesino de la ciudadana colombiana Yasmín Zamira tras el crimen.
Así lo ha desvelado la abogada que ejerce la acusación particular en nombre de la madre de Yasmín durante la primera sesión del juicio con jurado que ha comenzado en la Audiencia de Gipuzkoa contra un colombiano que se enfrenta a peticiones de más de cuarenta años de cárcel por matar en mayo de 2009 a su esposa en Irun e intentar asesinar a Juan Pablo Urtizberea, quien intercedió entre ambos y recibió sendas puñaladas en el abdomen y la espalda.
Este hecho otorgó gran repercusión al caso por su similitud con el de Jesús Neira, quien resultó gravemente herido el 2 de agosto de 2008 y entró en un coma, del que más tarde despertó, tras ser agredido por Antonio Puerta, a quien el profesor había recriminado por maltratar a su pareja.
El presunto asesino de Yasmín está procesado también por un delito de coacciones, otro de amenazas y un tercero de conducción temeraria que le imputan tanto la Fiscalía, como las distintas acusaciones particulares y populares personadas en el caso.
Estaba previsto que el acusado prestara declaración hoy en la primera jornada de este juicio, que se prolongará durante más de dos semanas, aunque finalmente la presidenta del tribunal ha decidido aplazar hasta mañana su testimonio por falta de tiempo.
Por este motivo, las únicas palabras proferidas por el acusado el día de los hechos han trascendido a través de la intervención que la acusación particular ha dirigido hoy al jurado, a cuyos miembros ha desvelado que, tras cometer el crimen, el acusado dijo a los policías que acudieron al lugar: 'a ella le he cortado el cuello y al otro no sé si le he llegado a dar porque había mucho jaleo'.
'Ya sé que me he arruinado la vida, pero sé lo que he hecho, porque me las ha hecho pasar putas. Y al otro le he metido por meterse donde no le llaman', señaló asimismo a los agentes.
Por su parte la fiscal ha recordado que el procesado y su víctima, que cuando murió tenía 37 años y una hija de 18, mantenían una relación sentimental 'intermitente' a pesar de estar casados.
La representante del Ministerio Público ha explicado que cuando ocurrieron los hechos la pareja estaba separada y el hombre la 'controlaba' e incluso un día la amenazó de muerte 'con semejante gravedad' que aquella misma noche la persiguió con el coche, chocó en dos ocasiones con su automóvil contra el de la fallecida, se bajó del vehículo empuñando 'un cuchillo de grandes dimensiones' y se lo clavó en el cuello 'de lado a lado'.
Ante esta situación, según la versión de la fiscal, Juan Pablo Urtizberea que pasaba por el lugar en moto creyó encontrarse ante un accidente de tráfico y paró con intención de ayudar pero el procesado le acuchilló en dos ocasiones y le provocó una herida incisa 'por la que se le salían las tripas'.
La fiscal ha recordado además que la víctima viajaba en el coche acompañada por una amiga, que también 'sufrió la persecución' y los 'dos acometimientos' con el coche que le causaron lesiones.
La defensa, por su parte, ha considerado que los hechos son constitutivos de un homicidio cometido en estado de arrebato pasional, así como de dos delitos de lesiones por las heridas sufridas por Urtizberea y la amiga que acompañaba a Yasmín en el coche, por lo que pide un total de diez años para el acusado.
Este hecho otorgó gran repercusión al caso por su similitud con el de Jesús Neira, quien resultó gravemente herido el 2 de agosto de 2008 y entró en un coma, del que más tarde despertó, tras ser agredido por Antonio Puerta, a quien el profesor había recriminado por maltratar a su pareja.
El presunto asesino de Yasmín está procesado también por un delito de coacciones, otro de amenazas y un tercero de conducción temeraria que le imputan tanto la Fiscalía, como las distintas acusaciones particulares y populares personadas en el caso.
Estaba previsto que el acusado prestara declaración hoy en la primera jornada de este juicio, que se prolongará durante más de dos semanas, aunque finalmente la presidenta del tribunal ha decidido aplazar hasta mañana su testimonio por falta de tiempo.
Por este motivo, las únicas palabras proferidas por el acusado el día de los hechos han trascendido a través de la intervención que la acusación particular ha dirigido hoy al jurado, a cuyos miembros ha desvelado que, tras cometer el crimen, el acusado dijo a los policías que acudieron al lugar: 'a ella le he cortado el cuello y al otro no sé si le he llegado a dar porque había mucho jaleo'.
'Ya sé que me he arruinado la vida, pero sé lo que he hecho, porque me las ha hecho pasar putas. Y al otro le he metido por meterse donde no le llaman', señaló asimismo a los agentes.
Por su parte la fiscal ha recordado que el procesado y su víctima, que cuando murió tenía 37 años y una hija de 18, mantenían una relación sentimental 'intermitente' a pesar de estar casados.
La representante del Ministerio Público ha explicado que cuando ocurrieron los hechos la pareja estaba separada y el hombre la 'controlaba' e incluso un día la amenazó de muerte 'con semejante gravedad' que aquella misma noche la persiguió con el coche, chocó en dos ocasiones con su automóvil contra el de la fallecida, se bajó del vehículo empuñando 'un cuchillo de grandes dimensiones' y se lo clavó en el cuello 'de lado a lado'.
Ante esta situación, según la versión de la fiscal, Juan Pablo Urtizberea que pasaba por el lugar en moto creyó encontrarse ante un accidente de tráfico y paró con intención de ayudar pero el procesado le acuchilló en dos ocasiones y le provocó una herida incisa 'por la que se le salían las tripas'.
La fiscal ha recordado además que la víctima viajaba en el coche acompañada por una amiga, que también 'sufrió la persecución' y los 'dos acometimientos' con el coche que le causaron lesiones.
La defensa, por su parte, ha considerado que los hechos son constitutivos de un homicidio cometido en estado de arrebato pasional, así como de dos delitos de lesiones por las heridas sufridas por Urtizberea y la amiga que acompañaba a Yasmín en el coche, por lo que pide un total de diez años para el acusado.
