"Es imprescindible trabajar para que haya un ingreso mínimo vital que no deje a nadie en la estacada", ha dicho Iglesias en una entrevista
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha anunciado este lunes que el Gobierno trabaja para que la renta básica sea una realidad "lo antes posible" y ha garantizado que en esta crisis "nadie se quedará atrás".
"Es imprescindible trabajar para que haya un ingreso mínimo vital que no deje a nadie en la estacada", ha dicho Iglesias en una entrevista en TVE, donde ha explicado que la Vicepresidencia de Derechos Sociales que él encabeza y el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones trabajan en que la renta básica esté en marcha "lo antes posible".
Esta medida "ya era una necesidad" antes de la crisis, ha considerado Iglesias, con diez millones de ciudadanos en riesgo de pobreza y un treinta por ciento de pobreza infantil, pero con la emergencia sanitaria para muchas personas la situación "se multiplica", ha recalcado.
El ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha considerado "imprescindible" trabajar en el ingreso mínimo vital para "no dejar a nadie en la estacada, porque todos sabemos -ha afirmado- que ese virus no entiende de territorios, pero sí de clases sociales" y ha recordado que esta prestación es un "consenso transversal" que han defendido varios economistas y una "obligación democrática" para Europa.
Iglesias se ha referido a las personas más vulnerables, quienes han perdido el empleo, tienen dificultades para pagar el alquiler o para "llenar una bolsa con alimentos" y estas personas, ha señalado, "no pueden permitirse un Gobierno que no dé la cara".
El Ejecutivo, ha garantizado, "va a hacer que en esta crisis nadie se quede atrás, va a responder, va a cumplir la Constitución y va a proteger a toda la ciudadanía".
El vicepresidente del Gobierno también se ha referido a unos nuevos pactos de la Moncloa y ha apuntado que estos deben girar en torno a un gran acuerdo por lo público y por los derechos sociales porque "es la primera lección" que ha dejado la emergencia sanitaria de la COVID-19.
En este sentido, ha tendido la mano a todas las fuerzas políticas para ese "pacto transversal" por lo público que permita salir de la crisis y, principalmente, para reforzar la sanidad pública y acabar con las "condiciones de precariedad" en las que trabajan algunos profesionales del sector sanitario.
"Es imprescindible trabajar para que haya un ingreso mínimo vital que no deje a nadie en la estacada", ha dicho Iglesias en una entrevista en TVE, donde ha explicado que la Vicepresidencia de Derechos Sociales que él encabeza y el Ministerio de Trabajo y Economía Social y el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones trabajan en que la renta básica esté en marcha "lo antes posible".
Esta medida "ya era una necesidad" antes de la crisis, ha considerado Iglesias, con diez millones de ciudadanos en riesgo de pobreza y un treinta por ciento de pobreza infantil, pero con la emergencia sanitaria para muchas personas la situación "se multiplica", ha recalcado.
El ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha considerado "imprescindible" trabajar en el ingreso mínimo vital para "no dejar a nadie en la estacada, porque todos sabemos -ha afirmado- que ese virus no entiende de territorios, pero sí de clases sociales" y ha recordado que esta prestación es un "consenso transversal" que han defendido varios economistas y una "obligación democrática" para Europa.
Iglesias se ha referido a las personas más vulnerables, quienes han perdido el empleo, tienen dificultades para pagar el alquiler o para "llenar una bolsa con alimentos" y estas personas, ha señalado, "no pueden permitirse un Gobierno que no dé la cara".
El Ejecutivo, ha garantizado, "va a hacer que en esta crisis nadie se quede atrás, va a responder, va a cumplir la Constitución y va a proteger a toda la ciudadanía".
El vicepresidente del Gobierno también se ha referido a unos nuevos pactos de la Moncloa y ha apuntado que estos deben girar en torno a un gran acuerdo por lo público y por los derechos sociales porque "es la primera lección" que ha dejado la emergencia sanitaria de la COVID-19.
En este sentido, ha tendido la mano a todas las fuerzas políticas para ese "pacto transversal" por lo público que permita salir de la crisis y, principalmente, para reforzar la sanidad pública y acabar con las "condiciones de precariedad" en las que trabajan algunos profesionales del sector sanitario.
