La Izquierda Abertzale manifestó ayer su 'profundo pesar' tanto por 'las consecuencias dolorosas derivadas de la acción armada de ETA' como por su 'posición política con respecto a las mismas, en la medida en que haya podido suponer, aunque no de manera intencionada, un dolor añadido o un sentimiento de humillación para las víctimas'. La Izquierda Abertzale presentó ayer la declaración 'Construyamos la paz en el proceso democrático', en un acto en el Kursaal de San Sebastián.
Maribi Ugarteburu leyó la declaración 'Construyamos la Paz en el proceso democrático''en la que la izquierda abertzale reconoce 'el dolor y el sufrimiento que las diversas manifestaciones de violencia produjeron en Euskal Herria, la generada tanto por la actividad armada de ETA como por las políticas represivas y de guerra sucia de los estados español y francés' y, además, acepta que 'pudo proyectar una imagen de insensibilidad frente al dolor causado por ETA'. Ante ello, lamenta 'el daño que de manera no deseada haya podido añadir con su posición política' y reconoce que, 'en la crudeza del conflicto, nos faltó hacia unas víctimas la sensibilidad mostrada con otras'.
Otro de los aspectos que la antigua Batasuna desea aportar en la 'construcción de la paz' alude a la necesidad del cese de 'todas las violencias' y pide el fin de la política penitenciaria, las detenciones, los juicios y la dispersión de presos como 'paso previo -dice- al proceso que permitirá el regreso a sus hogares'. El documento se refiere asimismo a las 'consecuencias del conflicto' y considera que 'ETA deberá deshacer sus estructuras militares y poner las armas fuera de uso', mientras que 'los Estados español y francés tendrán que deshacerse de los operativos armados y represivos'.
PRIMERAS REACCIONES
El Ministerio del Interior respondió con un 'no rotundo' a la propuesta de Batasuna de desarrollar una justicia transicional y vio un 'teatrillo' la afirmación en la que la izquierda abertzale se dirige a ETA para reclamar que se deshaga de sus 'estructuras militares' y ponga las armas 'fuera de uso'. Las citadas fuentes insistieron en que Interior no va a negociar con ETA y destacó que Batasuna perdió una 'buena oportunidad' para reclamar a la banda que se disuelva y exigirle que desaparezca definitivamente.
Desde el Gobierno Vasco, el ministro del Interior, Rodolfo Ares, opinó que no son creíbles las 'condolencias' de la izquierda abertzale' hacia las víctimas y dijo que una vez más este colectivo se 'refugia' en la 'ambigüedad' del lenguaje para 'evitar decir lo que tiene que decir si quiere ser creíble ante la sociedad vasca'.
El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Leopoldo Barreda, consideró ayer que en el documento presentado hoy por la izquierda abertzale en San Sebastián 'no hay cambio, sino manipulación del lenguaje' y aseguró que lo que sí significaría 'un cambio de actitud' y representaría la 'llegada a la democracia' de la antigua Batasuna sería 'exigir a ETA su disolución definitiva e incondicional.
Desde las asociaciones de víctimas, la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, matizó que la izquierda abertzale con su posición política 'no humilló a las víctimas, las mató ' al no condenar ni desligarse nunca de ETA.
Otro de los aspectos que la antigua Batasuna desea aportar en la 'construcción de la paz' alude a la necesidad del cese de 'todas las violencias' y pide el fin de la política penitenciaria, las detenciones, los juicios y la dispersión de presos como 'paso previo -dice- al proceso que permitirá el regreso a sus hogares'. El documento se refiere asimismo a las 'consecuencias del conflicto' y considera que 'ETA deberá deshacer sus estructuras militares y poner las armas fuera de uso', mientras que 'los Estados español y francés tendrán que deshacerse de los operativos armados y represivos'.
PRIMERAS REACCIONES
El Ministerio del Interior respondió con un 'no rotundo' a la propuesta de Batasuna de desarrollar una justicia transicional y vio un 'teatrillo' la afirmación en la que la izquierda abertzale se dirige a ETA para reclamar que se deshaga de sus 'estructuras militares' y ponga las armas 'fuera de uso'. Las citadas fuentes insistieron en que Interior no va a negociar con ETA y destacó que Batasuna perdió una 'buena oportunidad' para reclamar a la banda que se disuelva y exigirle que desaparezca definitivamente.
Desde el Gobierno Vasco, el ministro del Interior, Rodolfo Ares, opinó que no son creíbles las 'condolencias' de la izquierda abertzale' hacia las víctimas y dijo que una vez más este colectivo se 'refugia' en la 'ambigüedad' del lenguaje para 'evitar decir lo que tiene que decir si quiere ser creíble ante la sociedad vasca'.
El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Leopoldo Barreda, consideró ayer que en el documento presentado hoy por la izquierda abertzale en San Sebastián 'no hay cambio, sino manipulación del lenguaje' y aseguró que lo que sí significaría 'un cambio de actitud' y representaría la 'llegada a la democracia' de la antigua Batasuna sería 'exigir a ETA su disolución definitiva e incondicional.
Desde las asociaciones de víctimas, la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, matizó que la izquierda abertzale con su posición política 'no humilló a las víctimas, las mató ' al no condenar ni desligarse nunca de ETA.
