El nuevo presidente del Principado, el socialista Javier Fernández, se comprometió a mejorar Asturias con 'dedicación, entrega, trabajo, decencia y sin confrontación', por lo que descartó que vaya a usar su Gobierno como 'ariete' contra las políticas de Mariano Rajoy, al que ofreció y pidió colaboración y lealtad.
El secretario general de la Federación Socialista Asturiana prometió ayer su cargo de presidente del Principado, tres días después de que fuese investido en el Parlamento regional con el apoyo de Izquierda Unida y UPyD y la abstención del PP y Foro. Fernández tomó así el relevo a Francisco Álvarez-Cascos, que presidió Asturias durante los últimos diez meses, y se conviertió en el tercer presidente autonómico del PSOE, junto a los del País Vasco y Andalucía.
A la toma de posesión asistieron la ministra de Fomento, Ana Pastor, en representación del Gobierno central, y el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, entre otros políticos, autoridades militares, académicas y judiciales que fueron recibidos a las puertas del parlamento asturiano por los pitidos de unos 200 profesores que protestaban contra los recortes en educación.
En su intervención, el presidente asturiano expresó su reconocimiento a Álvarez-Cascos y pidió la colaboración del Gobierno central, al que ofreció su lealtad 'sin reticencia alguna'. Así, Pastor ofreció también toda la 'lealtad y leal colaboración' del Gobierno central para conseguir un futuro mejor y una mayor cohesión social y territorial.
Por su parte, Rubalcaba consideró que, pese a la renuncia de IU a formar parte del nuevo Gobierno, Javier Fernández sí cuenta con la estabilidad que esta región 'necesita como el comer'. En su opinión, Asturias tiene una crisis, como el resto de España, crisis que no se resuelven con cambios continuos de Gobierno, con sustos parlamentarios o con celadas políticas de quinta, sino que se resuelven con unidad'.
A la toma de posesión asistieron la ministra de Fomento, Ana Pastor, en representación del Gobierno central, y el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, entre otros políticos, autoridades militares, académicas y judiciales que fueron recibidos a las puertas del parlamento asturiano por los pitidos de unos 200 profesores que protestaban contra los recortes en educación.
En su intervención, el presidente asturiano expresó su reconocimiento a Álvarez-Cascos y pidió la colaboración del Gobierno central, al que ofreció su lealtad 'sin reticencia alguna'. Así, Pastor ofreció también toda la 'lealtad y leal colaboración' del Gobierno central para conseguir un futuro mejor y una mayor cohesión social y territorial.
Por su parte, Rubalcaba consideró que, pese a la renuncia de IU a formar parte del nuevo Gobierno, Javier Fernández sí cuenta con la estabilidad que esta región 'necesita como el comer'. En su opinión, Asturias tiene una crisis, como el resto de España, crisis que no se resuelven con cambios continuos de Gobierno, con sustos parlamentarios o con celadas políticas de quinta, sino que se resuelven con unidad'.
