DESAPARICIÓN

Investigan alternativas a Cercedilla en la búsqueda de Fernández Ochoa

Participantes en las labores de búsqueda de Blanca Fernández Ochoa.
photo_camera Participantes en las labores de búsqueda de Blanca Fernández Ochoa (EFE).

La exesquiadora Blanca Fernández Ochoa fue vista por última vez en un centro comercial de Pozuelo de Alarcón el 24 de agosto

La Guardia Civil ha abierto líneas de investigación distintas a la de la sierra de Cercadilla en el caso de la desaparición de le exesquiadora Blanca Fernández Ochoa, que fue vista por última vez comprando en un centro comercial de Pozuelo de Alarcón el día 24 de agosto.

Así lo ha explicado este mediodía a los medios en Cercedilla el general de la Zona de Madrid de la Guardia Civil, José Antonio Berrocal. "Están abiertas todas las posibilidades y no nos cerramos a nada. Las diligencias son secretas", ha indicado.

Berrocal ha explicado que la denuncia fue interpuesta en Guardia Civil el día 29 por parte de la familia de la esquiadora. En Cercedilla se encontró posteriormente su vehículo, que según ha apuntado podría llevar varios días aparcado allí.

En el día de ayer los agentes realizaron una inspección del coche `in situ` y hoy lunes lo están realizando en dependencias policiales de forma más minuciosa. De momento, han hallado cosas personales pero ningún signo de violencia.

Asimismo, otros agentes están analizando su teléfono móvil, algo que según ha transmitido el general "llevará su tiempo". Así, analizarán Blanca Fernández Ochoa buscó otro destino en el norte de España.

"Las pistas nos han situado en el entorno del monte de Cercedilla, pero no son las únicas pistas. La investigación está abierta en otras vías, hay alternativas. No hay despliegue como este pero hay otras vías", ha reiterado Berrocal.


Su familia, aún con esperanza


Dolores Fernández Ochoa, hermana de Blanca, ha señalado este lunes que la familia tiene esperanza de hallar a su hermana desaparecida el pasado día 23, "aunque sea accidentada".

Antes de participar en la búsqueda de la exesquiadora en Cercedilla, en la sierra de Madrid, en uno de cuyos aparcamientos para senderistas fue encontrado ayer su coche -un Mercedes clase A-, ha añadido que en los últimos meses su hermana "estaba fenomenal".

En declaraciones a la prensa, ha agradecido, por otro lado, la colaboración de voluntarios, amigos y familia que esta mañana esperan incorporarse a la búsqueda de la medallista olímpica, de 56 años.

"Estamos con mucho ánimo, de ver a tanta gente preocupada, y emocionados con las muestras de cariño que ha mostrado el pueblo de Cercedilla, familiares, los amigos...", ha añadido su hermana.

De momento, la familia de Blanca no tiene ninguna novedad y se dispone a participar en las batidas en cuanto reciban instrucciones del equipo de coordinación que se encuentra reunido en el puesto de mando en la localidad madrileña.

"Estamos todos esperanzados, esperamos encontrarla, aunque sea accidentada", ha recalcado la hermana. Ha insistido, por último, en que "todo el mundo está volcado, es muy emotivo".

Olivia, la hija de Blanca Fernández Ochoa denunció su desaparición el pasado 24 de agosto al advertir que había dejado el móvil en casa después de decir que se iba al norte a hacer senderismo unos días.

Su coche fue hallado este domingo en el aparcamiento de Las Dehesas, donde se ha instalado un dispositivo con dos carpas para coordinar las labores de búsqueda, dirigidos por la Policía Nacional.

Más de un centenar de agentes de la Guardia Civil, los grupos de rescate en altura (Gera), Protección Civil, Bomberos y Policía Local participan en el operativo de búsqueda, con el apoyo de cinco perros y tres helicópteros. 

Un centenar de voluntarios han acudido tras el llamamiento policial a la colaboración para inspeccionar la zona. Es el caso de Miguel, de Fuenlabrada (Madrid), quien ha asegurado que están "impactados" por la noticia, aunque no conocía personalmente a Blanca.

Otro grupo ha acudido desde Arroyomolinos (Madrid) para echar una mano: "Ojalá hoy haya suerte" afirmaba uno de estos voluntarios, que conoce bien la zona, y expresaba su preocupación porque "hay una zona muy escarpada, difícil, en Siete Picos".

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