Bolivia convocará a los embajadores de España, Francia, Italia y Portugal por negarle el paso aéreo

Margallo no se disculpará con Morales por el 'caso Snowden'

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró ayer que España permitió el aterrizaje del avión del presidente Evo Morales en Las Palmas (Canarias) porque Bolivia dio su palabra de que el exanalista de la CIA Edward Snowden no se encontraba a bordo.
'Yo creo en la palabra de los países amigos y Bolivia lo es. Nos bastó su palabra para creer que Snowden no se encontraba en el avión', afirmó el ministro, que reconoció que en un principio 'nos dijeron que los datos estaban claros', que, en efecto, Snowden se encontraba en el avión de Morales.

'Nos pidieron una escala de sobrevuelo y hacer escala en Canarias porque no podían hacerla en las Azores, y se la concedimos', explicó durante una entrevista, en la que añadió que España 'no tiene que pedir ninguna disculpa a Bolivia' por la crisis diplomática originada. Así, el titular de Exteriores quiso dejar claro que Bolivia es 'un país amigo' y no quiso aclarar si mantuvo conversaciones con Estados Unidos durante la crisis diplomática, pues 'forma parte del secreto de sumario'.

Por su parte, el Gobierno de Bolivia confirmó ayer que su ministerio de Exteriores convocará a los embajadores de España, Francia e Italia y al cónsul de Portugal para dar explicaciones del incidente, que provocó que el avión oficial tuviera que aterrizar de emergencia en Viena, donde Morales permaneció 13 horas a la espera de una nueva ruta de vuelo para volver a Bolivia desde Moscú, donde participó en una cumbre de hidrocarburos.


'ESPAÑA LO TRATÓ MAL'

La ministra de Comunicación de Bolivia, Amanda Dávila, declaró que Morales 'está indignado' por el trato recibido del embajador español en Viena, Alberto Carnero, que, dijo, intentó subir al avión para verificar si a bordo se encontraba el exanalista de la CIA. 'Al principio había una confusión, pero el presidente Morales expresó su reclamo personal señalando que España lo trató mal a través del embajador en Viena', señaló la ministra.

Al respecto, Margallo aseguró que el embajador acudió al aeropuerto a 'buscar las condiciones para que se abriese el espacio aéreo francés y para acelerar la escala en Las Palmas', pero nunca condicionó la autorización de la escala a un registro. 'El Gobierno de España actuó como mediador ante terceros países a petición de las autoridades bolivianas', sentenció Margallo.

Morales explicó, por su parte, que el diplomático le pidió que le invitase a tomar un café en el interior del avión para comprobar quién iba a bordo, a lo que él se negó de plano. Margallo atribuye el cambio de actitud de Bolivia, que en un principio no se encontraba en la lista de representantes diplomáticos a los que pensaba convocar para traslardarle sus protestas, a las presiones del presidente venezolano, Nicolas Maduro, que arremetió contra su homólogo de España, Mariano Rajoy, calificándolo de 'indigno y abusador' porque, según dijo, su país pretendió revisar el avión del gobernante boliviano Evo Morales. 'El Gobierno de Mariano Rajoy es un Gobierno infame', señaló el mandatario venezolano, quien junto a los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; Uruguay, José Mujica; y Surinam, Dési Bouterse, exigieron en apoyo a Bolivia, en una declaración en la ciudad de Cochabamba, que Europa pida perdón públicamente a un incidente que constituye 'una flagrante violación de los tratados internacionales que rigen la convivencia pacífica, solidaridad y cooperación entre nuestros estados'.

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