El historietista Carlos Pacheco falleció ayer miércoles a los 60 años. Pacheco (San Roque, Cádiz, 1962) se encontraba sedado desde este martes ante la rapidez del avance de la enfermedad que se llevó la vida del que dio vida, entre otros superhéroes, a la Patrulla-X, Los Cuatro Fantásticos, Thor, Los Vengadores o Superman.
El artista falleció dos meses después de hacer público que la ELA le iba a enfrentar a un “inesperado giro de guion” que cambiaría una vida protagonizada por el trabajo que eligió, pues, según contaba él mismo: “Quería ser piloto de un Mirage, vaquero en el lejano oeste, marino en Okinawa, superhéroe en Nueva York, así que me di cuenta de que lo que quería ser era dibujante de historietas”.
“Es un inesperado giro de guion en mi vida, cierto es, pero que no hace que me siga sintiendo afortunado por todo lo vivido, por las experiencias que he tenido, los logros conseguidos y las personas con las que he tenido la fortuna de cruzarme. En definitiva, una vida que ha ido más allá de los sueños más locos de aquel chaval que un día fui”, dijo entonces Pacheco.
El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, calificó de “héroe” al que fue nombrado Hijo Predilecto, y confirmó que Carlos Pacheco firmó el testamento vital, por lo que sus órganos serán donados.
Capilla ardiente para el artista
La capilla ardiente con los restos mortales del historietista Carlos Pacheco se instaló madrugada de este jueves en el Palacio de los Gobernadores, en San Roque (Cádiz).
Numerosos vecinos de todo el Campo de Gibraltar visitaron la capilla ardiente para despedirse del célebre historietista, pionero en España al abrirse camino en la industria del cómic de superhéroes estadounidense.
Está previsto a que a las 19:00 horas se efectúe el traslado del cuerpo para su incineración en un acto íntimo, sólo para la familia, sin que se celebre misa alguna.
