La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido hoy 20 años de cárcel para el etarra Gorka Palacios Alday por su presunta participación el 18 de octubre de 2003 en un atentado con lanzagranadas contra el acuartelamiento del Ejército de Tierra en Aizoáin (Navarra), que solo causó daños materiales.
En el juicio, que se ha celebrado ante la sección segunda de la sala de lo penal, el fiscal Fernando Burgos ha imputado al etarra un delito de estragos terroristas y ha retirado la acusación de falsificación de matrícula, ya que fue condenado en Francia por ese delito.
Para cometer el atentado, el acusado, que se ha negado a declarar, utilizó un lanzagranadas que estaba colocado en el interior de una furgoneta y desde el que lanzaron dos proyectiles, uno de los cuales no llegó a salir disparado, y el otro impactó en un edificio sin hacer explosión.
Según el fiscal, la huella dactilar del acusado apareció en una chapa de madera que estaba en el interior de la furgoneta.
