El Partido Popular atraviesa por el momento más delicado de su historia.
La publicación por el periódico El País de la supuesta contabilidad oculta que llevaban sus extesoreros Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta -ocuparon esta responsabilidad en el PP entre 1990 y 2009-, puso ayer al partido contra las cuerdas y desencadenó una reacción de críticas airadas y rechazo, tanto entre la clase política como en los más diversos ámbitos sociales. Reflejo de esta reacción fueron las concentraciones que a última hora de la tarde se sucedieron ante las sedes del PP por toda España y nacidas a partir de convocatorias a través de las redes sociales.
Mariano Rajoy sería la voz más requerida, especialmente desde la esfera política. No en vano en la supuesta contabilidad 'secreta' del PP aparecían pagos a su nombre desde el año 1997 hasta 2008, en cantidades que se situaban en torno a los 25.000 euros al año. Sin embargo, el presidente del PP y del Gobierno se mantuvo fuera del escenario y fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal la que daba la cara, ante el aluvión de exigencias de explicaciones que llovían al partido por todos lados.
Cospedal, que aparece en la contabilidad manuscrita de Bárcenas con dos cobros de 7.500 euros cada uno manifestó su 'indignación' por las informaciones publicadas sobre una supuesta contabilidad opaca en el PP. Aunque, negó 'rotundamente' que esos 'papeles' se correspondan con la contabilidad de la formación, admitió coincidencias en esas anotaciones con algunas actividades del partido.
La 'número dos' de los populares negó rotundamente 'que los papeles que han aparecido publicados se correspondan con la contabilidad del PP', proclamó, para añadir que la contabilidad de su partido es 'única, clara, transparente, limpia', está sometida al Tribunal de Cuentas y le negó 'la veracidad completa a esos papeles'.
CONFESIÓN DE ESCUDERO
Esta rotundidad de Cospedal chocaba con el hecho de que poco antes el presidente del Senado, Pío García-Escudero, había confirmado que, en agosto de 2000, pidió un crédito de cinco millones de pesetas al PP, -que aparecen anotados en la contabilidad-, que devolvió 'íntegramente' con pagos parciales de millón en millón. Ese dinero lo destinó a reparar su vivienda tras sufrir un atentado de ETA. A esto, Cospedal respondió que 'él lo sabrá si ha pedido un préstamo al partido y el partido se lo ha dado'. Aunque ese dato concreto sea 'verdad' eso 'no quiere decir que valide completamente el papel publicado', concluyó.
En relación con otras anotaciones que aparecen sobre gastos de funcionamiento del partido, explicó que es una 'práctica habitual' en las empresas pedir anticipos cuando se realiza un viaje para asistir a algún acto o a un congreso.
Cospedal aseguró que 'nos sentimos atacados y perjudicados', aunque no señaló por quién ni pudo concretar si en el partido habían reconocido la letra de Bárcenas en las anotaciones publicadas.
Una vez que la información sobre la contabilidad opaca del PP causaba impacto en todo el país, Bárcenas distribuía un comunicado en el que negaba los sobresueldos en el PP y defendía a Rajoy por el 'injusto daño' que le hacían 'estas falsas informaciones'.
También el ex tesorero del PP Álvaro Lapuerta hacía público ayer otro comunicado en el que afirmaba que la información publicada sobre las cuentas de su partido 'carece de la más mínima veracidad' y señalaba que no le constan en absoluto los conceptos y cantidades reseñados en la misma.
REUNIÓN EL SÁBADO
Ante el escándalo, que tenía también repercusión en numerosos medios a nivel internacional, el PP convocaba una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional del partido, que reúne a toda la cúpula de la formación, con Mariano Rajoy a la cabeza, y también a sus barones regionales.
Mariano Rajoy sería la voz más requerida, especialmente desde la esfera política. No en vano en la supuesta contabilidad 'secreta' del PP aparecían pagos a su nombre desde el año 1997 hasta 2008, en cantidades que se situaban en torno a los 25.000 euros al año. Sin embargo, el presidente del PP y del Gobierno se mantuvo fuera del escenario y fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal la que daba la cara, ante el aluvión de exigencias de explicaciones que llovían al partido por todos lados.
Cospedal, que aparece en la contabilidad manuscrita de Bárcenas con dos cobros de 7.500 euros cada uno manifestó su 'indignación' por las informaciones publicadas sobre una supuesta contabilidad opaca en el PP. Aunque, negó 'rotundamente' que esos 'papeles' se correspondan con la contabilidad de la formación, admitió coincidencias en esas anotaciones con algunas actividades del partido.
La 'número dos' de los populares negó rotundamente 'que los papeles que han aparecido publicados se correspondan con la contabilidad del PP', proclamó, para añadir que la contabilidad de su partido es 'única, clara, transparente, limpia', está sometida al Tribunal de Cuentas y le negó 'la veracidad completa a esos papeles'.
CONFESIÓN DE ESCUDERO
Esta rotundidad de Cospedal chocaba con el hecho de que poco antes el presidente del Senado, Pío García-Escudero, había confirmado que, en agosto de 2000, pidió un crédito de cinco millones de pesetas al PP, -que aparecen anotados en la contabilidad-, que devolvió 'íntegramente' con pagos parciales de millón en millón. Ese dinero lo destinó a reparar su vivienda tras sufrir un atentado de ETA. A esto, Cospedal respondió que 'él lo sabrá si ha pedido un préstamo al partido y el partido se lo ha dado'. Aunque ese dato concreto sea 'verdad' eso 'no quiere decir que valide completamente el papel publicado', concluyó.
En relación con otras anotaciones que aparecen sobre gastos de funcionamiento del partido, explicó que es una 'práctica habitual' en las empresas pedir anticipos cuando se realiza un viaje para asistir a algún acto o a un congreso.
Cospedal aseguró que 'nos sentimos atacados y perjudicados', aunque no señaló por quién ni pudo concretar si en el partido habían reconocido la letra de Bárcenas en las anotaciones publicadas.
Una vez que la información sobre la contabilidad opaca del PP causaba impacto en todo el país, Bárcenas distribuía un comunicado en el que negaba los sobresueldos en el PP y defendía a Rajoy por el 'injusto daño' que le hacían 'estas falsas informaciones'.
También el ex tesorero del PP Álvaro Lapuerta hacía público ayer otro comunicado en el que afirmaba que la información publicada sobre las cuentas de su partido 'carece de la más mínima veracidad' y señalaba que no le constan en absoluto los conceptos y cantidades reseñados en la misma.
REUNIÓN EL SÁBADO
Ante el escándalo, que tenía también repercusión en numerosos medios a nivel internacional, el PP convocaba una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional del partido, que reúne a toda la cúpula de la formación, con Mariano Rajoy a la cabeza, y también a sus barones regionales.
