El sargento David Fernández Ureña, muerto en Afganistán cuando trataba de neutralizar un artefacto explosivo, fue despedido ayer durante el funeral presidido por el Príncipe de Asturias, celebrado en el Regimiento de Pontoneros y Especialidades de Ingenieros de Zaragoza en el que estaba destinado. En el funeral, al que también asistió el ministro de Defensa, Pedro Morenés, Don Felipe dio el pésame a la novia, la madre y los cinco hermanos del militar y depositó sobre el féretro cubierto con la bandera de España la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo concedida al sargento a título póstumo.
Los momentos más conmovedores de la ceremonia se produjeron mientras sonaban los acordes de 'La muerte no es el final' y cuando el coronel del regimiento, Antonio Navarro, entregó la condecoración, la bandera española doblada que cubría el féretro y la boina de Pontoneros a la novia y a la madre del militar.
En la homilía, el arzobispo general castrense, Juan del Río,lamentó la muerte inesperada del sargento, de quien ha destacado su buen corazón y vocación y entrega como militar.
El sargento David Fernández Ureña, experto en desactivación de explosivos, de 35 años, murió el viernes al estallar un artefacto improvisado cuando realizaba labores de reconocimiento en la ruta entre Qala i Naw y Darra i Bum.
En la homilía, el arzobispo general castrense, Juan del Río,lamentó la muerte inesperada del sargento, de quien ha destacado su buen corazón y vocación y entrega como militar.
El sargento David Fernández Ureña, experto en desactivación de explosivos, de 35 años, murió el viernes al estallar un artefacto improvisado cuando realizaba labores de reconocimiento en la ruta entre Qala i Naw y Darra i Bum.
