El texto no establece techo de gasto, aunque la futura ley orgániza que lo concrete fijará en un 0,4% el déficit estructural global

PSOE y PP buscarán más apoyos para su reforma de la Constitución

El PSOE y el PP expresaron ayer su satisfacción por el pacto alcanzado para reformar la Constitución y están abiertos a que se sumen el resto de las fuerzas parlamentarias, especialmente CiU, siempre y cuando no se desnaturalice el contenido fundamental del acuerdo. Y es que, después de intensas y largas negociaciones, socialistas y 'populares' lograron en la madrugada de ayer cerrar un pacto para reformar la Carta Magna antes de que se disuelvan las Cortes, el 27 de septiembre, que establece una disciplina de equilibrio presupuestario de las administraciones públicas.
Junto a ello, las dos fuerzas mayoritarias pactaron un documento marco para una futura ley orgánica, que fijará en un 0,4 por ciento el déficit estructural global máximo del conjunto de las administraciones públicas.
Las concreciones se dejan para la ley orgánica que tendrá que ser aprobada antes del 30 de junio de 2012, que fijará en un 0,4 por ciento el déficit estructural global máximo del conjunto de las administraciones públicas a partir de 2020.

Se distribuiría del siguiente modo: el déficit estructural en que podrá incurrir el Estado no superará el 0,26 por ciento del producto interior bruto nacional, en tanto que el déficit estructural en que podrá incurrir cada comunidad autónoma no podrá superar el 0,14 por ciento de su producto interior bruto. Las entidades locales deberán presentar equilibrio presupuestario.

reducción progresiva
Mediante la nueva ley, según el acuerdo alcanzado, se fijarán los criterios para la reducción progresiva del nivel de deuda, de acuerdo con el valor de referencia establecido en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, con el fin de alcanzar en 2020 el límite contemplado en el artículo 135.

Los límites referidos al déficit estructural, así como la senda para la consecución del objetivo de deuda en 2020, podrán ser objeto de revisión en 2015 y en 2018, a iniciativa de cualquiera de las partes que suscriben este acuerdo.

Se entenderá por saldo estructural aquel que se deriva de no considerar los ingresos y gastos públicos relacionados con las expansiones y recesiones normales de los ciclos económicos, garantizando así la sostenibilidad a largo plazo de los servicios públicos fundamentales.
El acuerdo para la reforma de la Constitución fue registrado ayer en el Congreso para poder poner en marcha los mecanismos de su tramitación y que durante la próxima semana haya tiempo de aprobarla con carácter de urgencia y por la vía de lectura única.

Una vez que se llegó a un acuerdo, que desde el Gobierno se considera bueno para los intereses de España, el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Soraya Sáenz de Santamaría, manifestaron su deseo de ampliar al máximo el consenso con el resto de grupos. Rubalcaba se mostró flexible a negociar con otros partidos la reforma pactada con el Partido Popular para consagrar en la Constitución la estabilidad presupuestaria, pero advirtió de que no está dispuesto a desnaturalizar el acuerdo.

Te puede interesar