El virus de Marburgo es una fiebre hemorrágica altamente infecciosa, pertenece a la misma familia que el virus del ébola. El primer brote conocido fue declarado en Guinea Ecuatorial, concretamente en la región oeste, fronteriza con Camerún y Gabón, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmase la muerte de al menos nueve personas por la enfermedad.
Actualmente, se está analizando un caso en España, concretamente, en Valencia. El paciente padece unos síntomas que encajan en la patología del virus, por lo que se ha enviado una muestra al Instituto de Salud Carlos III de Madrid.
La enfermedad que genera el virus de Marburgo es tan mortífera como la del ébola y se estima que en África ha provocado la muerte de más de 3.500 personas. La enfermedad, para la que no hay vacuna ni tratamiento específico, fue detectada en 1967 en la ciudad alemana de Marburgo por técnicos de laboratorio que resultaron infectados cuando investigaban a monos traídos de Uganda.
Síntomas
Al igual que el ébola, el virus de Marburgo provoca hemorragias repentinas pudiendo llegar a producir la muerte en pocos días. Con un período de incubación que va desde 2 a 21 días, su tasa del mortalidad es del 88%.
Los síntomas empiezan con fiebre, dolores musculares y corporales, cefalea, tos y dolor de garganta, seguidos por vómitos y diarrea, así como hemorragia por la boca o la nariz o en órganos internos.
Contagio
Al igual que el virus del ébola, es altamente contagioso. Los murciélagos de la fruta son los huéspedes naturales de este virus, que cuando es transmitido a los humanos puede ser contagiado mediante contacto directo con fluidos como la sangre, saliva, vómitos u orina.