El nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, tomaba este lunes posesión oficial del cargo. Un acto al que acudió en representación de España el rey Felipe VI como máximo representante nacional.
En la ceremonia, el mandatario colombiano quiso tener sobre el escenario uno de los emblemas nacionales, la espada de Simón Bolívar. Su presencia fue la primera orden de Gustavo Petro tras tomar posesión como presidente. Es una pieza histórica que tiene un gran valor simbólico para el presidente colombiano, pues fue la que robó la guerrilla M-19, a la que perteneció el propio Petro, como primer acto de insurgencia. Cuando el grupo llegó a un acuerdo de paz con el gobierno de Virgilio Barco la espada fue devuelta y trasladada a la Quinta de Bolívar.
El presidente Iván Duque se la mostró a Petro cuando se reunieron después de su victoria en las elecciones presidenciales y en ese momento Petro manifestó su intención de que la espada fuera utilizada como elemento simbólico durante los actos de posesión.
La victoria de Petro en las urnas fue histórica para la izquierda, que por primera vez logra acceder a la Casa de Nariño, sede de la Presidencia de Colombia.
Sin embargo, en medio de toda esta simbología, los focos se pusieron sobre Felipe VI, que se mantuvo sentado en su asiento mientras el resto de asistentes se ponían en pie. Esta conducta ha sido entendida como una sorpresa o despiste por algunos, y como un desplante o reto para otros.
En cualquier caso, todo el mundo apunta a que se trata de un comportamiento que no cumple con el protocolo, y en el futuro deberá ofrecer declaraciones sobre el asunto.
Llega la espada de Simon Bolívar a la ceremonia de toma de posesión de Gustavo Petro porque el nuevo presidente quería tenerla en el escenario (algo que ocasionó retraso).
— Patrycia Centeno (@PoliticayModa) August 8, 2022
Los asistentes de pie y aplaudiendo, Felipe VI se queda sentado #bodylanguage pic.twitter.com/h26fHUYT2x