Sánchez niega que negocie el apoyo a sus cuentas con la liberación de presos

<p> El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control al Gobierno, en el Congreso. </p>
photo_camera <p> El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control al Gobierno, en el Congreso. </p>

Desmiente en el Congreso a instancias del PP las palabras de Otegi sobre un pacto con el Gobierno a cambio de su voto a los PGE

La afirmación de Arnaldo Otegi ante un grupo de militantes de EH-Bildu acerca de que votarían los presupuestos si es para que “salgan los 200 presos” obligó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a desmentir desde el Congreso que estén negociando la liberación de los reclusos etarras. Era previsible que el décimo aniversario del fin de la violencia de ETA marcase ayer la sesión de control al Gobierno, pero la figura del líder abertzale irrumpió en la Cámara Baja, tensionando a los grupos parlamentarios.

El debate, en el hemiciclo y en los pasillos, giró en torno a las palabras del coordinador de EH Bildu sobre las cuentas, pronunciadas el lunes horas después de afirmar en Aiete que el dolor de las víctimas de ETA “nunca debió haberse producido”. El presidente del Gobierno se vio obligado a desmentir a Otegi, mientras que la oposición de PP, Vox y Ciudadanos arremetió contra el Ejecutivo por apoyarse en la izquierda abertzale y le exigió romper su pacto y rechazar sus votos. “¿Va usted a sacar de la cárcel a doscientos terroristas para que le apoyen los presupuestos? Responda: ¿sí o no?”, preguntó el líder del PP, Pablo Casado, a Sánchez. “Respondiendo a su pregunta, es un no rotundo, un no rotundo”, replicó el presidente del Gobierno.

Pero no convenció al PP, que recordó que ya negó que pactaría con EH Bildu y tampoco a Ciudadanos, su líder, Inés Arrimadas, afirmo que si “no rompe” con el “portavoz de los etarras” todo lo demás es “palabrería”. Cuestionados por los periodistas, los ministros de Sánchez evitaron responder a lo dicho por Otegi, con la salvedad de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que sostuvo que en la negociación presupuestaria sólo habla de números, como con el resto de partidos.

“UNA HUMILLACIÓN”

Además, en el hemiciclo y ante una pregunta de Jon Iñarritu (EH Bildu), la ministra de Justicia, Pilar Llop, cargó contra los homenajes a etarras, que calificó de “humillación” para las víctimas y para los demócratas, en la línea de lo dicho ayer por la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, que exigió el fin de estos actos y que la izquierda abertzale pidiera perdón.

Fuera de los focos, fuentes del Gobierno reiteran que la política penitenciaria no fue ni será parte de la negociación de los presupuestos y agregan que la izquierda abertzale nunca llevó esta reivindicación a este diálogo.

En cambio, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, apoyó el acercamiento de presos, que a su juicio supone cumplir con la ley y acabar con un “doble castigo” y apuntó que las charlas con la militancia deben mantenerse en la privacidad. Entre tanto, la bancada de EH Bildu se mantuvo en silencio. No quiso hablar el diputado Oskar Matute al ser preguntado por los medios y tampoco Iñarritu. 

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