CASO NÓOS

Un sobrino de Urdangarin confirma que su tío le daba "sobres" para empleados de la trama

Jan Gui aseguró desconocer que contuvieran dinero dentro puesto que se limitaba a "hacer de mensajero"

Uno de los sobrinos de Iñaki Urdangarin, Jan Gui, ha confirmado durante la declaración como testigo en el juicio del caso Nóos, que ha arrancado a las 16.05 horas, que su tío le entregaba "sobres" para dárselos a los trabajadores de la trama Nóos, si bien ha asegurado desconocer que contuvieran dinero dentro puesto que se limitaba a "hacer de mensajero".

El testigo ha negado así que su labor consistiese en pagar a trabajadores que en realidad no prestaban sus servicios para el entramado de empresas urdido por Urdangarin y el exsocio de éste Diego Torres, entre las que se encontraba Aizoon, de la que el exduque es copropietario al 50 por ciento junto a su mujer, la Infanta Cristina.

Gui ha recordado que su tío Iñaki le ofreció ser contratado para Aizoon, en la que se encargaba de buscar información sobre eventos relacionados con el motor y hacer de mensajero. Tal y como ha señalado, acudía a las oficinas de la empresa, situadas en la calle Elisenda de Pinós -en el mismo inmueble donde se ubicaba la vivienda de la Infanta y su marido- y allí cogía los sobres.

En cada uno de ellos, ha apuntado, ponía los nombres de las personas a quienes había que dárselos, si bien ha incidido en que no sabía que había dentro puesto que "estaban cerrados". Eran cuatro o cinco los trabajadores a quienes entregaba los sobres al mes.

También en su caso cobraba la nómina en sobres, ha relatado precisando que dentro "estaban mi nómina y las instrucciones". Preguntado por el fiscal anticorrupción sobre por qué no cobraba por transferencia bancaria, Gui ha manifestado que "venía así y no lo dudé".

Varios de estos trabajadores que han declarado en el marco de estas pesquisas han apuntado que el propio Gui les pagaba y les daba de alta en la Seguridad Social, lo que reforzaría la tesis de la Fiscalía de que, con ello, tanto Urdangarin como Torres simulaban que empresas satélite de Nóos como Aizoon tenían realmente actividad y de este modo justificaban sus ingresos.

El Ministerio Público sostiene que ambos exsocios fingieron la contratación de empleados en la entidad y en otras empresas de su entramado en aras a simular la actividad de estas entidades así como justificar y "ennegrecer" los ingresos que obtenía que de forma irregular obtuvieron de las Administraciones.

Según las acusaciones, los trabajadores en cuestión ni trabajaban ni cobraban nómina de las entidades a pesar de haber sido dados de alta en la Seguridad Social, lo que permitía aumentar los gastos deducibles a Hacienda además de disminuir la base imponible y la cuota a pagar en el Impuesto de Sociedades.

Mediante esta práctica, Urdangarin y Torres convertían asimismo los fondos de los contratos simulados en dinero negro. Y ello puesto que el importe de las nóminas, al no abonarse a los presuntos destinatarios y sí contabilizarse como gasto, desaparecía del tráfico mercantil y acababa en manos de ambos acusados. De este modo, los responsables del Instituto Nóos ennegrecían parte de los fondos públicos percibidos.

Te puede interesar