El alto tribunal considera al juez responsable de un delito de negociaciones prohibidas a funcionarios y otro de abuso en el ejercicio de su función
El Tribunal Supremo ha suspendido por dos años al juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) Joaquín Ortiz Blasco, por haber asesorado a varios empresarios que recurrieron en su sala litigios relacionados con la concesión irregular de licencias de ITV en Cataluña, una trama en la que está implicado el exsecretario general de CDC, Oriol Pujol.
El alto tribunal le considera responsable de un delito de negociaciones prohibidas a funcionarios y otro de abuso en el ejercicio de su función y le condena a suspensión de empleo y cargo público durante dos años y al pago de una multa de 13.500 euros.
Durante el juicio, celebrado a comienzos de abril, la Fiscalía elevó a definitiva su petición de condena de dos años de sanción por haber asesorado a los empresarios del sector Ricard Puignou y Enric Marugán cuando estos presentaron varios recursos en la Sala que presidía contra resoluciones relacionadas con la concesión de estaciones de ITV.
Según su escrito de conclusiones provisionales, el juez conocía "sobradamente" que sus amigos empresarios poseían intereses mercantiles relacionados con la adjudicación y explotación de las ITV, pues Puignou era el administrador de Certio y Marugán jefe del anterior, con acciones e intereses en dicha entidad.
Los tres se reunían con frecuencia desde 2010 a comer o cenar y en abril de dicho año realizaron un viaje común a Drubrovnic, sin que esta circunstancia mereciera que Ortiz se abstuviera de los recursos sobre las concesiones de estaciones de ITV que le tocaba resolver.
En todos los casos el procesado, quien recientemente obtuvo la jubilación anticipada, presidió el tribunal que dictó las sentencias y con respecto a uno de los recursos fue además ponente de la resolución.
