Por otra parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, advirtió a Artur Mas de que no permitirá que se rompa la unidad de España
La suspensión cautelar por el Tribunal Constitucional (TC) de la ley de la Agencia Tributaria catalana ha centrado hoy el debate en la cuarta jornada de la campaña de las elecciones del 27S.
El Constitucional, que también ha suspendido la ley catalana que impone un impuesto a las comunicaciones electrónicas, ha admitido el recurso que presentó el Gobierno, basado en que la norma integra a los funcionarios de la agencia en cuerpos dependientes de la Generalitat.
La vicepresidenta de la Generalitat, Neus Munté, ha "lamentado" esta decisión judicial, que, según ha dicho, es una prueba más de la "asfixia" y la "recentralización" que aplica el Estado.
El candidato de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, ha acusado al TC de actuar "una vez más como gendarme".
Por el contrario, el candidato del PPC a la Generalitat, Xavier Garcia Albiol, ha celebrado la suspensión cautelar de la ley de la Agencia Tributaria de Cataluña por parte del TC y ha opinado que se trata de "un aviso a Artur Mas y a sus amigos de que no se pueden saltar constantemente las normas".
Asimismo, el candidato del PSC, Miquel Iceta, ha opinado que la decisión del TC evidencia que "las cosas mal hechas acaban mal" y que las "estructuras de Estado" tienen "pies de barro".
Por su parte, la candidata de Ciutadans, Inés Arrimadas, ha denunciado que la Hacienda Catalana cuesta "35 millones de euros", y ve "lógico" que el TC la haya suspendido de forma cautelar, porque es "inconstitucional", ha dicho.
También hoy se ha conocido que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha citado para el 21 de septiembre a la directora del instituto Pedraforca de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), que denunció presiones de la Generalitat al negarse a abrir su centro con motivo del "proceso participativo" del 9N de 2014.
Además, la Fiscalía ha pedido al TSJC que cite como testigos a diversos cargos de las conselleria de Justicia y Gobernación por su papel en la organización del 9N.
Por otra parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante diputados y senadores del PP, ha advertido al presidente catalán, Artur Mas, de que no permitirá que se rompa la unidad de España y de que existen mecanismos para evitar que eso ocurra.
También desde Madrid, el cabeza de lista de Junts pel Sí, Raül Romeva, ha justificado la vía independentista porque a los catalanes se les ha "acabado la paciencia", ha afirmado, y se ha mostrado convencido de que "el principal aliado que tendrá España a corto plazo en el mundo y en Europa será Cataluña" y viceversa.
A la pregunta sobre qué harán si el 27S ganan por escaños pero no por votos, Romeva ha dicho que "si hay un mandato democrático claro que permite constituir un Gobierno" tendrán la responsabilidad de aplicar el programa con el que se han presentado, y ha situado en 68 diputados la "mayoría suficiente" para empezar el proceso de la independencia.
Por su parte, Mas ha pasado a la ofensiva contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias, cuyo discurso ha equiparado al del expresidente del Gobierno, José María Aznar y la "ultraderecha" por pedir el voto a los catalanes con raíces en el sur de España.
Mas lo ha acusado de buscar la "división de la sociedad catalana" y ha avisado de que quien no trabaje para que gane el soberanismo el 27S está "luchando para que salga el proyecto de Aznar".
Iglesias se ha disculpado por "si alguien se sintió ofendido" por su apelación: "Quise decir que hay una parte de Cataluña que no suele votar y que es importante que vote. Si ofendí a alguien, lo siento muchísimo", ha aclarado.
Sin embargo, ha apuntado que "no se debe confundir a quien es un aliado y señalarlo como un enemigo" y ha asegurado que si Podemos gana las generales "el pueblo catalán tendrá a alguien que sabrá escuchar más allá del Ebro".
Precisamente hoy una corriente interna de ICV favorable a la independencia ha firmado un manifiesto a favor de Rabell.
Desde Unió, Ramon Espadaler ha pedido hoy a los integrantes de la lista de Junts pel Sí que aclaren si apuestan por la vía del diálogo o por la insumisión para conseguir la independencia.
En cambio, la CUP ha expresado sus dudas de que Junts pel Sí sea partidaria de "desobedecer" la legalidad española para lograr la independencia.
