CASO NÓOS

Dos testigos aseguran que Nóos les dejó pagos pendientes

La directora de una empresa que limpiaba las oficinas de Nóos hasta que cerró también ha manifestado que le dejaron una deuda.

Dos de los veinte testigos que han declarado hoy ante el tribunal que juzga el caso Nóos, la directora de una empresa de limpieza y una encuestadora, han asegurado que el Instituto Nóos no les pagó parte del trabajo que realizaron.

Una enfermera que realizó dos tandas de encuestas para un estudio sobre el síndrome del trabajador quemado en la enfermería ha detallado que por la primera parte cobró 420 euros y posteriormente llegó a acudir en tres ocasiones al Instituto Nóos para reclamar que le pagaran la segunda, antes de desistir porque le decían que no tenían su cheque preparado.

La directora de una empresa que limpiaba las oficinas de Nóos hasta que cerró también ha manifestado que le dejaron una deuda: "Las últimas dos facturas no se nos han pagado a día de hoy. Desaparecieron y no pudimos reclamar a ningún sitio", ha detallado.

Ha explicado que durante los años que trabajaron para el Instituto Nóos facturaron la limpieza a distintas empresas -Aizoon, Intuit y Fundación Deporte, Cultura e Integración Social- porque así se lo indicaron, aunque el trabajo era siempre el mismo.

Otra colaboradora externa que realizó transcripciones y traducciones para el Instituto Nóos ha dicho que le costó "mucho cobrar las facturas de ese trabajo".

Por su parte, una estudiante que trabajó como relatora, transcribiendo las intervenciones de ponentes en un Illes Balears Fórum, ha detallado que le pagaron el viaje a Palma desde Barcelona, la estancia en un hotel de 5 estrellas y 600 euros, cantidad que le pareció elevada: "Me acuerdo que pensé que era mucho dinero para tres días de trabajo y más siendo estudiante como era".

También ha declarado ante el tribunal el administrador del grupo BPMO, quien ha explicado que su empresa colaboró en la organización, comunicación e imagen corporativa de los eventos que organizó el Instituto Nóos en Valencia y Baleares.

Sobre 13 facturas por valor de 10.000 euros cada una que presentó su empresa al Instituto Nóos, todas con fecha del 17 mayo de 2006 y por conceptos idénticos de "presentación de evento y asistencia de personal técnico" ante distintas federaciones internacionales deportivas, el empresario ha dicho que las presentaron tal como les habían indicado y porque habían empezado a trabajar en el proyecto de los Juegos Europeos, pero no las cobraron.

Según el responsable de la empresa, el Instituto Nóos solicitó a su director financiero que hiciera facturas en función de un modelo, sobre la presentación del proyecto que se estaba haciendo para cada uno de los comités olímpicos y así lo hizo, aunque ha dicho que esas facturas nunca se cobraron.

Las acusaciones sospechan que las facturas son falsas y se hicieron para justificar ante la Generalitat Valenciana servicios que no se prestaron. El Instituto Nóos cobró unos 382.000 euros por la candidatura de los Juegos Europeos que no llegaron a celebrarse y la Generalitat rechazó más de un centenar de facturas.

El empresario ha dicho que, como el proyecto no salió adelante y no lo iban a cobrar, la empresa hizo "al cabo de un tiempo el abono de estas facturas" en su contabilidad.

Ha señalado que hicieron las facturas porque habían empezado a "trabajar en general" sobre el logotipo y los manuales a presentar ante las federaciones pero no ha podido concretar cuánta gente se dedicaba al proyecto. "Es habitual que te pida el cliente que factures cuando tú aún no has empezado a trabajar", ha afirmado.

A preguntas del letrado de la Abogacía de la comunidad balear, el empresario ha dicho que no sabía si BPMO fue la única que hizo la señalización y labor de papelería para el Illes Balear Forum, labor por la que cobró 10.760 euros. El Instituto Nóos presupuestó ese concepto en 16.000 euros ante la Administración balear.

La declaración de este empresario continuará mañana.

Durante la jornada de hoy, la vigesimosexta del juicio, han prestado declaración 19 testigos y dos se han pospuesto, con lo que ya han comparecido ante el tribunal 101 de los 380 que están programados hasta mediados de mayo.

Entre los comparecientes de hoy ha estado la secretaria del Instituto Nóos, el arquitecto que hizo la reforma del chalet de los duques de Palma en Barcelona, varios proveedores de material y un editor.

El juicio continuará mañana, cuando están citados otros 27 testigos.

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