LAS CUENTAS CLARAS

Be One toma el testigo de los centros deportivos Serviocio como marca de referencia

Ourense. 03-06-16. Local. Sala de Fitness e máquinas  nas instalacións de Serviocio en Eiroás.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Sala de Fitness e máquinas nas instalacións de Be One.

La empresa que gestiona las instalaciones de Eiroás y Oira tiene 7.500 socios y planifica una nueva apertura en el centro

Los centros de Serviocio en Ourense, situados en Eiroás y Oira, han cambiado de imagen y de denominación. Ahora la marca que les identifica es Be One, un nuevo emblema marca detrás del que está un proyecto para mejorar en la prestación de servicios de deporte, ocio y salud a los ourensanos. 

Serviocio nació hace 17 años y funciona en Oira desde el 2011 y en Eiroás desde un año después, en la actualidad da empleo directo a 50 personas y tiene en torno a 7.500 socios. El programa Las Cuentas Claras repasa el momento de la empresa y las razones del cambio de imagen. 

Las respuestas han venido de la mano de Saúl Álvarez, director de Be One en Ourense. 
Recuerda que “Serviocio se caracterizó por la cercanía que tenía con los usuarios, sus clientes, con los trabajadores y la idea de Be One es recuperar esos valores”. Reconoce que en estos momentos la empresa ya tiene cierto tamaño y desean recuperar ciertos valores, sobre todo “la cercanía con los usuarios”.

Los comienzos de la empresa en Ourense fueron complejos. El centro de Oira apostó por el paddle, “pero había poca tradición” y costó enderezar el rumbo, reconoce en director. Algo parecido ocurrió con Eiroás, un centro con instalaciones para muchas disciplinas que logró tomar velocidad gracias al empeño del equipo que lo gestiona y sus trabajadores.

Reconoce Saúl que el sector de los centros deportivos dependen mucho de la capacidad económica de los socios “y ahora la situación es mejor y las familias vienen a nuestras instalaciones”. Prueba de que la situación mejora es que Be One prevé abrir un nuevo centro en el entorno del parque infantil de la calle Concejo, en los locales que estaban ocupados por el Bingo Cruceiro.

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