La ciberseguridad, los cambios normativos y la digitalización son los tres principales riesgos a los que tendrán que hacer frente las empresas a lo largo de 2020, según un estudio publicado por el Instituto de Auditores Internos de España y otros siete institutos homólogos europeos. El 78% de ellos valora que el reto de la seguridad cibernética está en la primera posición, por segundo año consecutivo, puesto que las empresas "continúan realizando grandes esfuerzos para cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos".
Los cambios regulatorios constituyen otra de las preocupaciones, con el 59% de las valoraciones. Del quinto puesto el año pasado pasan a ocupar el segundo lugar por "la necesidad de cumplir con normas cada vez más complejas y mayor supervisión antimonopolio, anticorrupción y de blanqueo de capitales". Según el informe, esto último coincide con el incremento de las sanciones por parte de las autoridades jurídicas europeas con carácter disuasorio.
En el tercer lugar se sitúa la digitalización, la tecnología disruptiva y otras innovaciones, con el 58% de las opiniones. Reto que incrementa su importancia con los años: el 75% de los directores de Auditoría prevé que este siga siendo un riesgo prioritario en cinco años, lo que lo situaría al mismo nivel que la ciberseguridad, con el 76% para 2025. A lo largo de la clasificación, en la que aparecen 17 rúbricas distintas, está el capital humano, que se valora con más importancia.
En cuanto a los riesgos externos, la incertidumbre política mundial gana peso situándose en el séptimo puesto, debido principalmente al gran flujo de movimientos económicos y políticos, como la guerra comercial entre EEUU y China o el Brexit.
