CREANDO LA MARCA OURENSE

La crisis facilitó la exportación, que crece en Ourense a una media del 10%

Especiales. Carballeda de Valdeorras. 13-07-2010
Instalacines de una empresa de pizarra en el Concello de Carballeda de Valdeorras.
photo_camera El sector de la pizarra.

La drástica caída del consumo interno ha puesto contra las cuerdas a muchas compañías, que buscaron oxígeno en la exportación. 

Vender fuera no es fácil, tampoco se consigue de un día para otro, pero esa singladura ha sido la que han tomado muchas sociedades anónimas. La exportación no ha sido el fuerte de las empresas ourensanas, pero en los últimos años sectores como la moda o la fabricación de piezas de automóvil ha fortalecido la presencia exterior, meramente testimonial hace dos décadas, por ejemplo.


Según datos del Ministerio de Economía y Competitividad, en el año 1995 las empresas ourensanas  colocaron en el exterior mercancías por valor de 217,8 millones de euros y en el 2014 la cifra llegó a los 826. Es decir, no solo ha sido determinante el interés por los productos elaborados en Ourense sino que sus empresas han sido capaces de ganar competitividad para hacerse un hueco a veces en mercados muy complejos. 
Cuando la crisis estalló, en el año 2008 la mayor parte de las compañías descansaban en la salud económica de España, que encadenaba varios años de crecimiento de su Producto Interior Bruto en índices del 4% y con una fuerte demanda de consumo. Sin embargo, esa racha se cortó de raíz y fue desde entonces cuando se dio valor a las exportaciones.


Un informe realizado por la Confederación de Empresarios de Ourense (CEO), determina que “coincidiendo con los años de la peor crisis económica desde la gran depresión de 1929, se puede concluir que las ventas al exterior de la provincia, salvo el año 2009, no dejaron de incrementarse”. Es decir, la recesión ha tenido su lado positivo, que se puede medir en términos de competitividad exterior.
La misma fuente detalla que la tasa de crecimiento anual ha sido del 10% desde el año 2010 “e incrementando el valor de las exportaciones en estos últimos cinco años en más de 300 millones de euros”.


En el año 2007 las ventas realizadas por empresas ourensanas fuera de España alcanzaron 591,5 millones de euros, una cifra que se mejoraría tímidamente en el ejercicio siguiente, hasta alcanzar los 592,7 millones. El 2009 ha sido el único ejercicio que se ha cerrado con tasas negativas, porque las ventas en el exterior sumaron 513,1 millones de euros, con un descenso del 13,4% con respecto al año precedente. La velocidad de crucero se retomó ya en el 2010 con una facturación de 550,5 millones de euros y una subida del 7,28%. En el 2011, la cantidad era ya de 643,1 millones, con un indicador de crecimiento del 16,82%, mientras que en el 2012 se consiguieron unas ventas de 698,2 millones (8,57%) y en el 2013, sumaron 741,3 millones (6,18%), para llegar el año pasado a los 826,2 millones, después de crecer un 11,45%.


Con ello, la balanza comercial (diferencias entre exportaciones e importaciones) ha sido positiva en la provincia, tanto que la media anual de crecimiento en los últimos cinco años ha sido del 31,1% y en la actualidad el superávit se sitúa en 304 millones de euros.
Esta progresiva mejora del saldo exterior ha permitido que la tasa de cobertura se incrementase cada año, llegando a ser prácticamente del 200%, o lo que es lo mismo, el valor de las  exportaciones representan el doble de las importaciones, según el análisis que realiza la CEO. 

Los sectores
Aunque el sector de la pizarra no ha dejado de ser el sector más representativo en cuanto a ventas al exterior, sí que ha perdido bastante protagonismo en relación al total de esas ventas, al pasar del 37% que ostentaba con respecto al total en el año 2007 a casi el 22% en 2014. En cambio, el sector de la moda ha experimentado la evolución contraria, ya que en 2007 sus ventas tenían un peso relativo de tan solo el 8% del total mientras que el año pasado ya representaban más del 20%. En relación a este sector cabe destacar que hasta el año 2012 su saldo era claramente deficitario, pasando a superávit los dos años siguientes al alcanzar en el 2014 un saldo comercial positivo de más de 73 millones de euros.

El estudio de la CEO también indica en su estudio que “los otros dos sectores de referencia se refieren a la automoción y al agroalimentario”. Otro sector con tirón ha sido el de la automoción al crecer  en los últimos cinco años con una media anual del 17,5%, lo que le ha permitido aumentar su peso relativo sobre el total de las ventas por encima del 16,5%. De este sector cabría mencionar el elevado superávit que presenta al situarse este cerca de los 100 millones de euros durante el pasado año. En cuanto al sector agroalimentario ha perdido  terreno en relación al total de las ventas al exterior, al combinar años de crecimiento con otros de decrecimiento. Aun así, este sector sigue presentando un saldo positivo muy elevado en el año 2014 con un resultado de 95 millones de euros. 


Por países, los destinos más habituales de nuestros productos al exterior han sido los mercados conocidos de proximidad, Francia y Portugal, aunque han ido perdiendo pujanza en estos años a favor de una mayor diversificación geográfica. Entre los dos representaron el pasado año el 40% de nuestras exportaciones (10 puntos menos que en 2007 cuando las ventas a estos dos países representaban más de la mitad de nuestras ventas al exterior…) a pesar de que se vislumbra una cierta mejoría en los últimos años de nuestros ventas al país galo y cierta debilidad de nuestros envíos a nuestro vecino del sur.
 

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