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Los dispositivos wearable

Wearable technology vector with glasses watch and smartphone on grey background
photo_camera Tecnología wearable.

La tecnología wearable se encuentra presenta en un amplio abanico de sectores que satisfacen las necesidades y deseos de los usuarios

Wearable hace referencia al conjunto de aparatos y dispositivos electrónicos que se incorporan en alguna parte del cuerpo de usuario interactuando continuamente con el mismo y con otros dispositivos con objeto de realizar alguna función específica. Se trata fundamentalmente de ropa o complementos (pulseras, cascos, guantes) que se conectan a Internet, en general a través del móvil. El término tiene una raíz inglesa cuya traducción significa llevable o vestible, en el argot tecnológico hace referencia a computadoras corporales o llevables con el usuario, bajo esta concepción el ordenador deja de ser un dispositivo ajeno al usuario el cual lo utilizaba en un espacio definido pasando a ser un elemento que se incorpora e interactúa continuamente con el usuario además de acompañarlo a todas partes.

Es posible datar los orígenes de la tecnología wearable en la década de los setenta, si bien no ha sido hasta la década del 2010 cuando ha evolucionado lo suficiente para poder atraer un amplio abanico de consumidores. 

La tecnología wearable se encuentra presenta en un amplio abanico de sectores que satisfacen las necesidades y deseos de los usuarios con el fin de incrementar su calidad de vida a través de la mejora de la salud, el incremento de la seguridad de las personas que se exponen a ciertos riesgos en su trabajo diario o en el entrenamiento de los deportistas que se preparan para una competición.

Desde hace dos años, los wearables de fitness están teniendo mucho éxito, como por ejemplo pulseras que calculan los pasos que caminas cada día, los kilómetros que corres o cómo duermes por las noches. La próxima generación de relojes inteligentes llevará integrados muchos de los sensores de las pulseras de fitness. Por otro lado, wearables como los cascos de moto o gafas se verán beneficiados de poder estar conectados a Internet para dar a sus propietarios información extra de su entorno. Las ventajas de conectar objetos cotidianos a Internet son infinitas, desde eficiencia hasta seguridad, pasando por el simple hecho de poder controlar remotamente los objetos.

Según Enrique Dans, el wearable computing parece estar convirtiéndose en la próxima frontera de una electrónica de consumo que busca nuevas áreas de crecimiento. Mientras algunos de sus usos y posibilidades parecen sumamente interesantes, prácticos o incluso recomendables para un estilo de vida saludable, y están avanzando ya bastante hacia un consumidor medio diferente del fashion-victim tecnológico, otros parecen simples extravagancias o conceptos que me costaría bastante imaginarme como sujetos de una adopción masiva.

La lucha de los wearables por hacerse un hueco parece que tiene su primera parada en las muñecas. Las pulseras inteligentes o smartbands y los smartwatches son los dos productos que más tirón tienen y los fabricantes han aprovechado para hacer sus apuestas en este mercado. Sony, LG, Samsung, Garmin, Polar… los hay de todo tipo, diseño y funcionalidades, pero todas quieren acompañarnos en nuestro día a día.

Por otro lado, la consolidación de la ropa tecnológica (wearables technology) y los sensores móviles constituyen una tendencia mundial de masiva penetración y una gran oportunidad tanto para los fabricantes de productos como para los desarrolladores de servicios electrónicos, según destaca Santiago Troncar, presidente de Salud Móvil.

A partir de ahora, la clave residirá no tanto en la forma de conseguir la información, problema que se resuelve con sensores cada vez más asequibles, sino en la capacidad para mostrar los resultados de manera adecuada. En Phillips consideran, precisamente, que la combinación de wearables y big data será la auténtica revolución.

Pero no todo son buenos augurios: según un informe de PriceWaterHouseCoopers, el 33% de los que ya han adquirido un wearable lo abandona antes del primer año. Otro estudio de BI Intelligence va más allá y asegura que en 2019 la venta de pulseras inteligentes decrecerá. El reloj se comerá su espacio. Vaticinan que en su primer año Apple se hará con el 40% del mercado.

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