Indra desarrolla a través de la empresa viguesa Seadrone una embarcación que sitúa a Galicia a la vanguardia en Europa de plataformas no tripuladas con aplicación civil
Tareas de búsqueda, rescate y salvamento marítimo; lucha contra incendios en el mar, vigilancia, mantenimiento de puertos, instalaciones offshore y parques eólicos marinos; vigilancia aduanera, de pesquerías y protección medioambiental, investigación oceanográfica; apoyo a labores de acuicultura o protección del patrimonio histórico son solo algunas de las aplicaciones del dron marino que la multinacional Indra, a través de la empresa viguesa Seadrone, desarrolla en Vigo con la colaboración de una decena de empresas locales, la Universidad de Vigo y Gradiant.
Indra es, junto con Babcock, las empresas escogidas en 2016 por la Xunta para el desarrollo del proyecto de drones en Galicia denominado Civil UAVs Initiative, con base en Rozas-Lugo. La inversión alcanza los 115 millones de euros de los que 40 millones corresponden a la Xunta y 75 a activos e inversión de ambas empresas. La segunda fase corresponde a una compra innovadora de 24 millones que llevará a cabo la Xunta y que eleva la inversión a 150 millones.
Así que en el desarrollo de topo tipo de drones se ha incluido uno marino, que tiene su base en Vigo, y esta semana se ha probado en la ría. El prototivo USV (Unmaned Surface Vehicle) es una embarcación de 7,3 metos de eslora por 2,6 de manga y propulsión waterjet que alcanza una velocidad de 35 nudos.
El dron marino es autónomo, es decir, puede ser operado de forma remota desde tierra. Sin embargo la legislación no permite que ninguna embarcación vaya sin patrón, así que ahora mismo la pelota está en el tejado de las administraciones para permitir que este tipo de drones puedan operar en toda su extensión. La posibilidad de no ir tripulado permite someter a la embarcación a situaciones más extremas o llegar a zonas inaccesibles.
En las siguientes fases de desarrollo, Indra ampliará su colaboración a un mayor número de empresas gallegas en campos de actividad que exigirán una aportación tecnológica creciente. Además abordará la integración de un vehículo sumergible, un multicóptero cautivo, un sonar lateral remolcado y un sistema de captación de video para la estimación de biomasa de bancos de peces, búsqueda de cuerpos sumergidos, detección de derrames de hidrocarburos y detección de pecios.
